Las conversaciones entre el M5S y el PD para forjar una nueva coalición de gobierno se encuentran ahora paralizadas, ante las discrepancias de ambos partidos por los puestos clave.
- El M5S cancela la reunión con el PD prevista para esta mañana y ambos partidos se culpan mutuamente del fracaso de las conversaciones.
- El presidente de la República se reunirá mañana con los portavoces de los partidos y decidirá si es necesario convocar nuevas elecciones generales.
- La reacción del mercado está siendo bastante tranquila. Los inversores tienen las expectativas bajo mínimos respecto a la política italiana.
Nuevo giro de guion en la política italiana. Las conversaciones para formar una nueva coalición de gobierno entre los antisistema del Movimiento 5 Estrellas (M5S) de Luigi Di Maio y los centristas del Partido Demócrata de Matteo Renzi que ayer parecían bien encarriladas se encuentran ahora mismo paralizadas, lo que incrementa el riesgo de que se convoquen nuevas elecciones.
Ambos partidos tenían previsto retomar hoy las negociaciones que evitasen así la convocatoria de unos comicios en los que el líder del partido populista de derecha de Matteo Salvini, La Liga, partiría como favorito en las encuestas.
Sin embargo, esta misma mañana, el M5S cancelaba la reunión ante el desacuerdo existente entre ambos partidos respecto a los puestos claves que darían forma al nuevo Gobierno de coalición.
Las primeras informaciones apuntaban a que Di Maio tenían entre sus líneas rojas que el recientemente dimitido Guiseppe Conte fuera la persona elegida para ejercer de nuevo como primer ministro, pero fuentes del PD aseguraban posteriormente que el motivo de la suspensión de la reunión son las ambiciones del líder del M5S de ser nombrado viceprimer ministro y ministro del Interior.
El Movimiento 5 Estrellas ha negado dichas acusaciones al asegurar que el partido solo está interesado en las políticas y el programa de un hipotético nuevo gobierno de coalición y no en el reparto de sillones.
En cualquier caso, mientras ambos partidos juegan ahora al conocido como “juego de la culpa”, en el que ambas partes tratan de proyectar en el adversario la responsabilidad del fracaso, el tiempo para negociar se agota.
Mattarella decidirá mañana si es necesario convocar nuevas elecciones generales
El presidente de la República, Sergio Mattarella, decidirá mañana si existe una mayoría parlamentaria suficiente con un programa creíble para formar gobierno o si, por el contrario, debe llamar a los italianos de nuevo a las urnas.
La nueva ronda de contactos con los líderes de los partidos políticos estaba prevista inicialmente para esta misma tarde, pero finalmente Mattarella ha optado por retrasarlo a mañana con el objetivo de conceder algo más de tiempo a los partidos políticos implicados en la negociación.
Por el momento, los mercados reaccionan con mucha moderación a los acontecimientos que se vienen conociendo desde Italia. Aunque todavía existe bastante optimismo respecto a la posibilidad de que se pueda formar un gobierno, ninguna de las alternativas restantes supondría un gran disgusto para el mercado.
Cualquier resultado en Italia no será mucho peor para el mercado de lo que hasta ahora
En líneas generales, las expectativas de los inversores respecto a la política italiana están bajo mínimos y parece poco probable que se vaya a producir una opción peorde la que supuso en su momento la unión en coalición de dos formaciones populistas a ambos lados del espectro político.
Si se convocan nuevas elecciones y sale victorioso el partido de Salvini tampoco lo haría, a priori, con una mayoría absoluta, y de hacerlo, solo supondría la vuelta al poder de quien lo venía ejerciendo hasta la fecha de la mano de los antisistema de M5S.
Si, por el contrario, se consigue una coalición de centro izquierda, el panorama podría ser muy similar solo que el que volvería al Gobierno sería la opción más escorada a la izquierda, aunque en esta ocasión acompañada por los centristas de Renzi.
Aitor Méndez Riesgo
IG España
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