«Hay un agujero negro multimillonario que crece en el corazón de los mercados de capitales. La deuda de rendimiento negativo (bonos con un valor menor, no más, si se mantiene hasta el vencimiento) se está extendiendo a más rincones del universo de bonos, destruyendo los rendimientos potenciales para los inversores. Entiendo que cuando los bancos compran deuda a los Estados a 2, 5, 10 o 100 años, sí cien, con rendimientos negativos, es porque están acojonados con el futuro. Pero así llevan muchos años y se han perdido, por ejemplo, el tirón de los mercados de acciones, principalmente el mercado de Estados Unidos. Almacenar dinero con el que pierdes dinero tiende la lógica absurda, también, de la presión del Banco Central Europeo para que los bancos presten más ¿Pero a quién? y para que los inversores inviertan más ¿Pero dónde? La deuda de rendimiento negativo se ha convertido en la gran plaga del Siglo XXI. Y puede ser letal», me dice José María L. economista.
Holger Zschaepitz @Schuldensuehner
Y un hecho curioso. Los bonos de rendimiento negativo también son un impuesto para los tenedores de bonos: Estas tablas a continuación: de @biancoresearch ponen las cosas en perspectiva. Tenga en cuenta que los tenedores de bonos recibirán menos de lo que pagaron si mantienen los bonos hasta su vencimiento. Los bonos de rendimiento negativo también son un impuesto para los tenedores de bonos.
Negative Yielding Bonds in the Barclays/Bloomberg Global Aggregate Index:
Moisés Romero
La Carta de la Bolsa