ENCE (MC:ENC), empresa líder en la fabricación de celulosa de eucalipto, se encuentra en un periodo de transición, en el que se ha visto afectada por su ciclicidad y la caída del precio de la pulpa. Al final, esto ha quedado reflejado en sus resultados, con una reducción del beneficio neto en los últimos dos trimestres.
Más en concreto, ENCE se está viendo afectada por una bajada en la cotización de la celulosa, uno de los factores que más están le están perjudicando. La bajada del precio de dicha materia prima implica una disminución de su demanda, lo que provoca malas perspectivas para su evolución. Por otro lado, se produjo un distanciamiento entre la cotización de la pulpa china con respecto a la europea, llegando la asiática hasta los 500 euros la tonelada y la europea hasta los 940 euros a finales de la semana pasada, lo que se traduce en un encarecimiento de dicha materia prima en Europa con respecto a la de China.
Otro factor de gran influencia han sido los procesos de mejora y mantenimiento en las fábricas de Pontevedra y Navia, lo que ha dado lugar ha un aumento de los costes por las inversiones, los cuales de alguna manera han repercutido en sus resultados. En el caso de la unidad de Navia, la fábrica interrumpió su procesado de fabricación para realizar la parada técnica de mantenimiento anual, pero este año será de una duración mayor debido a las intenciones de aumentar su capacidad. En cuanto a la unidad de Pontevedra, también se está llevando acabo un plan de ampliación de la capacidad de producción, siguiendo, en ambos casos, el Plan Estratégico 2019-2023. Por lo que, los procesos de mantenimiento más largos de los esperado por la realización de los planes de mejora de la capacidad han aumentado los costes, debido a las inversiones y la disminución de la producción.
Por otro lado, a pesar de un tipo de cambio EUR/USD favorecedor, las coberturas de divisa realizadas hicieron a la empresa incurrir en pérdidas. Algo que afecta a ENCE debido a que la cotización de la pulpa es en dólares. Estas liquidaciones negativas tuvieron un importe 15 millones de euros en el segundo trimestre y de unos 9 millones en el primer trimestre.
Por último, se ha producido una disminución de las previsiones de EBITDA para 2019 con un nuevo objetivo de 300 millones de euros. Esto es debido a la caída de los precios, junto con el aumento de los costes de producción hasta los 396 dólares por tonelada por un encarecimiento de las materias primas y por la estructura empresarial.
A pesar del mal comienzo de año, existen esperanzas para la fábrica de celulosa. Se puede considerar que se encuentra en un periodo de inversión o de transición, ya que se han incurrido en una serie de gastos puntuales. La puesta en marcha de las unidades de producción de Navia y Pontevedra y la reducción de los costes de producción podría suponer una mejora de su EBITDA para el 2020. Por otro lado, la cotización de la pulpa china se ha estado estabilizando durante las últimas semanas y está llegando a precios cercanos a sus costes. Después de la bajada que ha tenido, se puede esperar una subida y que se produzca una reducción del diferencial entre la cotización de la europea y la china, lo que beneficiaría a ENCE. Además, en cuanto a las estimaciones de EBITDA de su Plan Estratégico 2019-2023, la empresa no lo ha reducido, con el objetivo de doblarlo y reducir su ciclicidad, con la intención de que 150 millones de euros de dicho EBITDA, provengan de la energía renovable.
Por lo tanto, si se extraen los acontecimientos puntuales sobre los procesos de mejora, la cobertura de divisa adversa y, junto las nuevas plantas en energía renovable, la cuales reducirían los costes de producción, se puede esperar una mejora de la evolución de ENCE de cara a 2020.
Eduardo Asenjo
Un artículo de investing.com