«La esencia de todo mercado es la dialéctica contraria entre oferta y demanda. Unos compran lo que otros venden, pero nunca el precio al que usted ha comprado garantiza que su venta vaya a ser igual o superior a ese precio. La liquidez manda. La liquidez es el corazón de los mercados. Gracias a ella se forman los precios de los activos y mercaderías. Todo se viene abajo cuando una de las dos fuerzas supera con creces a la contraria, es decir, cuando hay un exceso de oferta los precios se hunden y cuando hay una demanda muy alta, los precios se desmadran.
En medio de estos extremos aparece, cuando nadie lo espera, un fenómeno realmente peligroso: la pérdida de liquidez, cuando los que quieren vender, que generalmente son mayoría, no encuentra dinero, no tienen contrapartida. Poderosos bancos de inversión, como Goldman, advirtieron hace un año de periodos prolongados de inestabilidad financiera debido a esta caída de la liquidez. Hay en el mismo escenario otros fenómenos inquietantes, como la pérdida de eficacia de las medidas de los bancos centrales…», me dice uno de mis gurus favoritos, que añade:
«El mayor riesgo de hoy podría ser que los inversionistas están subestimando el riesgo de liquidez. Piensan que sus activos valen una cosa cuando miran los flujos de precios, pero en realidad pueden valer otra cuando van a venderlos…»
Hablando de la falta de liquidez, Trevor Noren @trevornoren ha resaltado que «el hecho de que incluso algunos de los productos financieros más grandes y más comercializados son vulnerables a fallas repentinas proporciona una gran razón ex ante para preocuparse de que estas pequeñas grietas en la base puedan revelar problemas estructurales más profundos que simplemente no han sido expuestos aún».
«Hemos leído en los últimos meses desastres económicos, políticos, sociales y populistas del uno al otro confín. Es la temida conjunción planetaria, que, según los astrólogos, determina una fuerza astral nueva. Puede ser buen o mala. Nadie está a salvo del revolcón o de los destrozos en las Bolsas y otros mercados. Las cosas se complican a velocidad de vértigo en un mundo global endeudado hasta las cejas y con los bancos centrales inflando burbujas por todas partes…»
«Sabemos que el volumen total de deuda en el mundo ha marcado récord, pero no todos saben que la solvencia de esa deuda está disminuyendo. El movimiento FIRE tampoco tiene en cuenta lo sobrevaluado que está el mercado de valores en este momento, lo que significa que una reversión poderosa al mercado bajista es inevitable a medio plazo. Debemos apuntar en nuestras hojas de notas, que el mercado no va a volver a subir como lo hizo en 2009. Como ya mostró Jesse Colombo : «nos quedamos sin líneas de vida.»
Moises Romero
La Carta de la Bolsa