Termina la semana con el Ibex 35 cayendo -1% aunque el cómputo en el año se salda de momento en positivo (+1,53%). Una semana no exenta de dificultades, ya que el miércoles se tuvo que asimilar que la economía de Alemania se contrajo en el segundo trimestre y surge de nuevo el riesgo de que el motor de Europa entre en recesión. Y el jueves continuó el nerviosismo con el paso al frente de China en la guerra comercial con Estados Unidos, avisando que tomarían represalias. En Wall Street los índices sufrieron su tercera semana consecutiva en rojo. El temor a una desaceleración de la economía mundial es un hecho y a lo largo y ancho del mundo llegan malas noticias: el crecimiento de la producción industrial china se debilitó a un mínimo de 17 años en julio, junto con cifras más suaves en las ventas minoristas y la desaceleración de los precios de las viviendas; Brasil a punto de entrar en recesión; Singapur redujo su perspectiva de crecimiento a casi cero; Hong Kong está lidiando con una crisis política propia; Alemania podría entrar en recesión.
Las consecuencias no se hicieron esperar:
– Las Bolsas caían.
– Los activos refugio recibían flujo de capitales que salían de la renta variable, concretamente el oro (sube en el año un 18%) y la renta fija.
– Los inversores estadounidenses están recurriendo a fondos del mercado monetario para resguardarse por un tiempo. Estos fondos registraron ingresos de 18 mil millones de dólares la pasada semana.
– Se invertía la curva de tipos en Estados Unidos y en Reino Unido.
Sí, preocupa que la locomotora del Viejo Continente no carbure. La confianza empresarial bajó hasta los 95,7 puntos, la industria registró su peor mes de julio en siete años, el PMI cayó a 51,4. el PIB cayó 0,1%. El tema es que China es el socio comercial más importante para Alemania y Estados Unidos es su principal destino exportador, de manera que la guerra comercial está afectando también a los exportadores alemanes. Ya surgen rumores de que Angela Merkel podría plantearse abandonar la obligación de equilibrar el presupuesto y aceptar nueva deuda para reactivar la economía.
El BCE no ha querido permanecer impasible y ha comentado públicamente que están barajando un nuevo paquete de medidas de estímulo para evitar la llegada de la recesión a la Eurozona. El propio Olli Rehn reconoció que la entidad tiene preparado un paquete de medidas de estímulo para calmar a los inversores ante la ralentización de la economía global, medidas que incluirían recorte de tipos de interés y compras de deuda sustanciales.
De nuevo volvemos con el manido tema de la curva invertida de tipos. Cierto que la curva invertida de bonos a 2 y 10 años es algo delicado. Pero recordemos que las acciones tienden a aumentar al año siguiente. Gráfico: LPL Research
Los rendimientos del Tesoro a 10 años cayeron por debajo de los bonos a 2 años por primera vez desde el año 2007. Sí, las probabilidades de una recesión han aumentado. La historia muestra que la curva de rendimiento se ha invertido antes de las últimas cinco recesiones. ¿Pero eso significa que debe venderse Bolsa? No necesariamente, las principales clases de activos han generado, de promedio, un rendimiento positivo entre la fecha de la inversión de la curva de rendimiento y el comienzo de la recesión. Claro, los retornos fueron más modestos, pero no hay razón para entrar en pánico. Además, ya lo dijo el presidente de la Reserva Federal de St. Louis, James Bullard: «la inversión de la curva de rendimiento de los bonos del Tesoro tendría que mantenerse durante un período de tiempo largo para ser tomada como una señal bajista para una economía estadounidense que continúa creciendo». Bullard que tampoco está convencido de que reducir las tasas de interés en la próxima reunión de la Fed del 17 al 18 de septiembre sea lo más adecuado.
Así las cosas, el sentimiento semanal de los inversores (AAII) queda de la siguiente manera:
Alcistas: 23,2% (+1,5% respecto la pasada semana). Promedio histórico 38,5%
Neutros: 32% (+1,8% respecto la pasada semana). Promedio histórico 31%
Bajistas: 44,8% (-3,3% respecto la pasada semana). Promedio histórico 30,5%
Trump mientras siguió con su estrategia. Habló en un mitin de campaña en New Hampshire, un estado que fue fundamental para ganar la carrera de nominación presidencial republicana en el 2016 y que podría resultar importante para sus posibilidades de reelección en el 2020. Comentó que sus tácticas de presión comercial están funcionando con China, a pesar de que las dos partes permanecen aun muy separadas de cara a la reanudación de las conversaciones en septiembre. Está convencido de que las devaluaciones de la moneda china le va a hacer mucho daño al gigante asiático y les obligará a realizar concesiones. El mercado cree que los aranceles que han impuesto a los productos chinos son responsables de la desaceleración de la economía del país porque el aumento de los costes se transfiere a los consumidores estadounidenses. Pero Trump no está de acuerdo y sacó a relucir su mantra favorito de que los mercados se habrían derrumbado si él no hubiera ganado en 2016 y que lo harían nuevamente si es derrotado en 2020 («me ames o me odies, no tienes más remedio que votarme»). Y como no, faltaba echarle la culpa a los medios de comunicación porque afirma que sobrevaloran la posibilidad de una recesión que podría terminar alentando a los consumidores a reducir el gasto.
¿Y ante este panorama dónde podría mirar el inversor?
* Acciones: como por ejemplo Enel, Endesa o Iberdrola, que pagan buenos dividendos.
* Oro: sube en el año un 18% y si el escenario global no se recupera, incluso podría volver a máximos del año 2012 en 1770 dólares. También ha contribuido a su subida las compras de algunos grandes bancos centrales (las autoridades monetarias de China y de Rusia han elevado sus reservas de oro para sustituir parte de los dólares que tienen en su poder). Además, las tenencias en fondos negociados en bolsa respaldados por oro se encuentran en su nivel más alto desde abril de 2013.
* Divisas: el yen japonés y el franco suizo.
¿Y el euro? Los Hedge Funds amplían sus bajistas apuestas como se puede apreciar en el gráfico
Ismael de la Cruz
ismaeldelacruz.es