Después de la fase de formación necesaria e indispensable, de una etapa en simulado para validar nuestro sistema de trading y ya, con un Trading Plan bien diseñado y estructurado con todo detalle, empieza nuestra operativa en real.
Hagámonos esta pregunta y seamos sinceros: ¿cuál es nuestro objetivo? Ganar dinero.
¿Y si nos olvidáramos de ese objetivo y centráramos todos nuestros esfuerzos en aprender a perder? No tiene la misma gracia, ¿verdad? Bien, pues ahí empieza nuestro primer reto en el trading, olvidarnos de ganar y centrarnos en saber perder.
Los profesionales saben perder y esta habilidad es una de las grandes diferencias entre los aspirantes a trader y los que ya lo son. ¿Pero qué significa exactamente saber perder?
En primer lugar, aceptar la pérdida como algo natural en este oficio. En el trading es difícil esa aceptación, porque vemos tan clara la pérdida y tan directa que duele. Pero pensad en un negocio de restauración, por ejemplo. Muchos días, un bar, abre sus puertas por la mañana y las cierra por la noche sin que los ingresos generados ese día hayan cubierto los costes de ese día, es decir, ese día ha perdido dinero. Pero cierto es, que no lo vemos, primero porque ni siquiera sabemos los costes imputables a un día, pero esa es la realidad: ha habido una pérdida y el negocio no se ha hundido.
El trading lleva asociado el poder ganar y el poder perder, unos días se hace caja y otros días no, no pasa nada, esto funciona así. Si hemos operado bien, es decir, siguiendo nuestro Trading Plan, habremos hecho lo correcto, no hemos fracasado ese día, no somos peores traders, no nos hemos de desmoralizar, es algo natural.
En segundo lugar, no podemos dejar correr las pérdidas. Esta es una ley vital para nuestra supervivencia. Si cumpliéramos esta premisa día sí y día también, se evitarían muchos de los fracasos, muchas cuentas fundidas, muchas frustraciones. Es importantísimo no dejar correr las pérdidas. No podemos mover nuestro stop estipulado en nuestro sistema, JAMÁS. No puede haber ni una sola operación que hagamos en la que perdamos más de lo que nos hemos fijado.
En tercer lugar, no sobreoperar. Cumplir estrictamente lo que dice nuestro Trading Plan en cuanto a número máximo de operaciones diarias, máxima pérdida diaria, máxima pérdida semanal,… lo que cada uno haya fijado para controlar estas variables.
En cuarto lugar, tener un correcto ratio riesgo-beneficio. No podemos llegar a perder más de lo que podemos ganar en cada operación. Para ello es conveniente que nuestro ratio sea de mínimo 2, si podemos perder 50$ en una operación, hemos de poder ganar 100$. La evolución de la misma, nos dará el resultado final, ya que puede ser que ganemos menos o nada, pero es conveniente partir de esa premisa.
Pues estas son algunas de las habilidades mágicas de los profesionales que demuestran que saben perder. Tampoco son tan mágicas, ¿no?
¿Qué podemos conseguir aplicando estas reglas y aprendiendo a perder?
Pues lo primero de todo, dejar que el TIEMPO haga su función. Es decir, si nosotros controlamos lo que perdemos y vamos poco a poco, probando nuestro sistema en real, cogiendo confianza, puliendo detalles, en definitva, madurando como traders, nos permitiremos a nosotros mismos darnos esa oportunidad de llegar a ser consistentes, ya que, una vez alcancemos esa madurez y empecemos a obtener ingresos regulares, aún nos quedará capital para operar. De lo contrario, nos fundiremos la cuenta sin antes haber alcanzado nuestra madurez en este oficio. Nos hemos de permitir darnos el tiempo necesario para ser consistentes. Y ojo, depende solo de nosotros, el mercado no nos va a hacer fracasar, únicamente nosotros.
Además, tengamos en cuenta que el control de las operaciones, el control de nuestra operativa, el saber que perderás lo que tú tienes estipulado perder como máximo, esa sensación tiene efecto bola de nieve, ya que hará que nos sintamos seguros, responsables, satisfechos con nosotros mismos y optimistas y nos ayudará a seguir siendo disciplinados, querremos seguir sintiendo eso porque nos hace sentir bien. Si nuestra operativa fluctúa de tal forma que en un día perdemos lo ganado en 3 días y así sucesivamente, semana tras semana, nos sentiremos frustrados, enfadados, con lo que provocaremos que se activen otras emociones muy negativas, deseos de venganza, ira, desánimo,… y finalmente, tiraremos la toalla, abatidos, porque nos diremos a nosotros mismos, que esto no es lo nuestro, cuando únicamente los culpables de esa afirmación somos nosotros mismos.
Amigos, esta es la conclusión final. Cuando empecéis a operar en real, coger una cartulina bien grande y marcar en color rojo y en mayúsculas: AHORA TOCA APRENDER A PERDER.
Y pensad, que cuando superéis esta fase, el tiempo habrá hecho su trabajo y, es probable, que ya estéis ganando dinero.
Judith Julia
Un artículo de investing.com