La verdad es que hacía mucho tiempo que no se encontraba el mercado de divisas inmerso en tanta incertidumbre y en tantos posibles movimientos de los Bancos Centrales. Este hecho es un aliciente sin duda alguna para los inversores en Forex, aunque conviene previamente saber una serie de cuestiones que paso a comentarles a continuación.
En primer lugar tenemos la decisión hoy de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) acerca de los tipos de interés. En principio, y salvo sorpresa, podríamos asistir a un recorte de los tipos desde los actuales 2,25-2,50%, más que nada por la incertidumbre de la guerra comercial con China y la desaceleración de la economía a nivel mundial. De momento es el gasto del consumidor lo que está evitando que la economía estadounidense se vea en una peor situación.
Gráfico: Wall Street Journal
De confirmarse el movimiento de la Fed, sea un motivo más para que el dólar no se fortaleciese frente al resto de divisas, animando por otro lado al oro.
También se espera que el Banco Central Europeo (BCE) regrese a los estímulos monetarios, sin olvidar que el cambio de hoja de ruta implica que seguramente no veamos subidas de tipos de interés hasta el segundo semestre del 2020. Todo ello ha impulsado la volatilidad implícita de una semana en el euro-dólar, aunque todavía está por debajo del promedio del año pasado.
El temor a que el 31 de octubre asistamos a un Brexit caótico y sin acuerdo que lleve a Reino Unido a salir de la Unión Europea está lastrando a la libra esterlina que ya cae a un nuevo mínimo de 28 meses, siendo la segunda moneda más débil del G-10 y dejándose casi un 4% desde el mes de abril).
El franco suizo se ha disparado contra el euro a su nivel más fuerte en dos años a medida que los mercados apuestan por la flexibilización monetaria por parte del Banco Central Europeo. El franco ha ganado más del 3% en los últimos tres meses y podría llegar a 1.05. Recordemos que Suiza tiene la tasa de interés negativa más baja entre los países desarrollados (-0.75%) y periódicamente ha intervenido en los mercados de divisas para debilitar el franco después de eliminar el tope artificial de 1,20 en el euro/franco en 2015. Eso ha mantenido el tipo de cambio por debajo de 1,12 en los últimos meses. El tema es que el Banco Nacional de Suiza mantendrá su política monetaria expansiva para depreciar la divisa en vista del próximo movimiento del BCE y además está ya interviniendo en el mercado, la prueba es que los depósitos a la vista aumentaron con fuerza la pasada semana con la mayor subida semanal desde el año 2017. Podríamos asistir a un nuevo recorte de 10 puntos básicos sobre la tasa actual de -0,75% en el mes de septiembre.
La economía japonesa crece a buen ritmo y con pleno empleo mientras que es casi seguro que el Banco de Japón mantendrá su política monetaria acomodaticia y dejará los tipos negativos como mínimo hasta el próximo año 2020.
El Banco Popular de China podría abstenerse de aplicar un gran estímulo en medio de los temores de que pudiera desestabilizar la economía a largo plazo. El gobernador del banco central de China es de la idea de que las tasas de interés actuales del país se encuentran en un nivel apropiado.
A nivel global, la guerra comercial entre USA y China tiene en vilo a la comunidad internacional y podría provocar muchos movimientos en las divisas. El riesgo de un movimiento de Estados Unidos para debilitar el dólar ha aumentado y es que el billete verde se encuentra entre las monedas del G-10 más sobrevaloradas, según un modelo del Banco de Pagos Internacionales. Pero la realidad es que no es sencilla la tarea de debilitar el dólar, aunque es cierto que el Tesoro dispone de un fondo (50.000 millones de dólares) para intervenir en el mercado.
¿Qué podemos esperar en cada uno de los mercados de divisas?
En líneas generales el escenario base podría ser que el euro se mantuviese estable y sin la debilidad esperada por muchos incluso pese a la actuación del BCE, una libra débil viendo cómo el tema del Brexit cada vez se complica más, un yen japonés y un franco suizo que irán poco a poco perdiendo fuelle salvo que las conversaciones sobre la guerra comercial se estanquen o retrocedan, y una recuperación de las divisas emergentes.
- – Eur/Jpy: como mucho podría subir en lo que resta de año al rango de 123-126. Para finales del 2020 seguramente se mantenga por encima de 128 y como mucho suba a 132-133.
- – Eur/Usd: como mucho podría subir en lo que resta de año al rango de 1,14-1,17. Si bien la rebaja de tipos de la Fed debilitará al dólar, tampoco será muy fuerte debido al menor crecimiento de la UE y los estímulos adicionales que se espera que el BCE implemente en los próximos meses. Para finales del 2020 seguramente se mantenga por encima de 1,14 y como mucho suba a 1,18-1,20.
- – Eur/Chf: se antoja complicado que de aquí a final de año pudiera subir más allá de 1,14-1,15. Para el próximo ejercicio, el potencial de subida sería estrecho, como mucho 1,15-1,16 y seguramente se mantenga por encima de la cota de 1,12.
- – Eur/Gbp: un año convulso en este mercado marcado por la inercia y el devenir del Brexit, aunque todavía habría margen de subida, como mucho a 0,88-0,90 si finalmente el Brexit se produce sin acuerdo.
Ismael de la Cruz
ismaeldelacruz.es