A la hora de seleccionar el timing de entrada en una inversión, hay que determinar hasta donde nos interesa seguir al precio. Hay una serie de inversores que consideran que, si un movimiento tendencial ha empezado, significa que durará en un determinado tiempo, por lo que da igual el precio de entrada. Por lo general este tipo de actuaciones es lo que diferencia un inversor profesional de uno que habitualmente obtiene pérdidas en sus inversiones.
Los inversores que acostumbran a correr detrás del precio suelen ser inversores con escasa preparación de mercado, sin una estrategia definida, más allá de entrar y confiar en que el precio suba eternamente. Este perfil de inversor, tarda en decidirse a tomar su decisión de invertir, y durante el proceso ve como el precio continúa escapándose. Una vez que toma la decisión de entrar el precio ha recorrido bastante camino, pero aun así el inversor decide entrar a cualquier precio, ya que lo importante es estar dentro. Cuando se corre detrás del precio de esta manera, por lo general, lo que suele ocurrir es que entran cuando la tendencia esta terminando, es decir en el peor momento posible.
Estrategia
Para operar en bolsa hay que tener una estrategia operativa muy bien definida previamente. Que el precio se mueva no quiere decir que se vaya a escapar, o que sea un movimiento fiable. En primer lugar, hemos de tener una serie de filtro que determinen que esa estrategia es la correcta. Toda estrategia requiere de una confirmación por parte del gráfico, por lo que, si se trata de la activación de una figura chartista, debemos esperar a la confirmación de ésta (ya que sino se confirma no existe esa figura chartista). Otra confirmación podría ser la superación de una resistencia o la perforación de un soporte. No debemos pretender ser los más listos de la clase y entrar en el mercado los primeros. Además, dentro de esos filtros operativos, va implícito el precio al que esa estrategia nos interesa, lo que indica que, si la cotización ya ha superado ese precio, la operación no nos interesa.
Como repetimos constantemente, el trading no significa adivinar la dirección del precio, sino adaptarnos a los continuos movimientos del mercado. Para ello cada inversor utilizará el sistema que desarrolle cada uno, a poder ser basándonos en las premisas de la teoría de Dow (padre del análisis técnico moderno, y precursor del chartismo).
Los inversores que corren detrás del precio, tienden a excusarse diciendo que, si no hacen esa práctica, se le escapan todas las inversiones. Lo que no terminan de apreciar, es que es mucho mejor que se escape una operativa, a entrar en una que no tiene ningún sentido. El precio de entrada lo tenemos que decidir los inversores no el mercado.
“Recordar que la máxima de cualquier inversor, siempre debe ser proteger su capital en todo momento”.
Un artículo de investing.com