«Décadas y décadas de vivencias y permanacia en las Bolsas me han enseñado de casi todo. Por ejemplo, a distinguir el pánico de la euforia, y al revés. También, a valorar las empresas, aunque luego la cotización haga de su capa un sayo y salte o baje y haga lo que le dé la gana. No obstante, siempre los precios se ajustan. Hay un método que nunca falla. Se trata de descifrar la ecuación prima de riesgo/tipos de interés/beneficios. Estas tres variables indican, con rotundidad, que la Bolsa española está barata respecto a sus promedios históricos. Otra cosa, es que el dinero huya despavorido en busca de otros aposentos. Y eso, porque se ha repetido hasta la saciedad, en los últimos meses, la cantinela de que las Bolsas están caras a los niveles de precios actuales utilizando gráficos y parámetros de índices que no sirven para nada. Sencillamente, porque los índices de hoy no son los de ayer ni los de hoy serán los de mañana. Acotar el tiempo en la Bolsa, como en otras actividades, apenas conduce a parte alguna. Por eso, los sabios, los que más flema tienen, sentencian que es el futuro el que nos dirá si lo que hoy consideramos caro es (fue) así y al revés. La Bolsa cotiza expectativas con referencias aguadas, del pasado. Han caído empresas mastodónticas, que creíamos que nunca caerían y han subido como la espuma chicharros a los que no les concedíamos ni un día de vida. Por eso, la Bolsa es mágica, impredecible, difícil. No apta para todos los públicos. Pero sigan el método», me dice un viejo lobo de la Bolsa española. Y un enlace interesante:
Abunda la idea de que los mercados de renta variable están caros. ¿Es esto cierto? En realidad, depende del ratio con el que se analice. Existe un sistema desarrollado por Robert Shiller, Premio Nobel y profesor de la Universidad de Yale, que permite, de forma sistemática, conocer cuál es el momento idóneo para entrar en bolsa, basándonos en la valoración actual de los mercados y su trayectoria histórica, escribe Óscar Rodríguez Graña en Funds People
La idea es sencilla y digna de una buena gestión de padre de familia: comprar más acciones cuando son baratas y menos cuando son caras. Ésta es la base de un indicador que es muy valioso y que aplican gestores como François Badelon en Amiral Gestion: el PER de Shiller. Diversos estudios cuantitativos han demostrado que existe una relación directa entre el valor del PER Shiller en el momento de la inversión y el retorno de esta inversión durante los próximos 10 años. Cuanto más bajo sea el PER Shiller, más adecuado es el momento para invertir en acciones y viceversa.
El indicador compara la capitalización de la bolsa de un país o una zona geográfica con el promedio de todos los beneficios netos reales generados por las empresas en este país o en esta área durante los últimos 10 años. A través de una comparación con el promedio de este indicador durante un período muy largo es fácil entender si la valoración de un mercado se desconecta o no de los resultados reales generados por las empresas.
Por ejemplo, si queremos saber si éste es un buen momento para invertir en bolsa española, debemos calcular el PER de Shiller para el mercado español. El cálculo puede hacerse comparando el valor del MSCI España, un índice representativo de este mercado, con los resultados medios de los últimos 10 años de las sociedades incluidas en este índice. Este cálculo nos da un valor comprendido entre las 12,3 y 14,9 veces. Teniendo en cuenta que el promedio del PER de Shiller sobre los 25 últimos años es de 21,2, podemos deducir que es un buen momento para entrar en bolsa española si buscamos una inversión a largo plazo. El siguiente paso sería elegir los valores en los que entrar.
Si hacemos este mismo cálculo en el resto de mercados del mundo se pueden extraer conclusiones muy interesantes. La primera: que, al contrario de lo que piensan muchos inversores, los mercados no están en niveles tan elevados como lo estaban en 2007, justo antes del estallido de la crisis subprime. De acuerdo con el indicador, sólo Estados Unidos, México e India habrían alcanzado niveles de valoración elevados. El resto de los mercados estarían cotizando por debajo de los niveles de hace diez años. La segunda conclusión que arroja es que, geográficamente, las áreas donde estarían las mejores oportunidades por valoración están en Europa, China, Brasil y, sobre todo, Rusia.
Enzo Martínez
La Carta de la Bolsa