Morgan Stanley acaba de actualizar su previsión en caso de guerra comercial, y no pinta bien para las Bolsas
La guerra comercial en curso entre Estados Unidos con China ha experimentado giros y vueltas salvajes, causando cambios en el sentimiento del mercado en cualquier momento. Eso hace que sea difícil ignorar el ruido que no nos deja analizar los números que más importan. El último trabajo de análisis de Morgan Stanley ha esclarecido el nebuloso panorama, calculando las implicaciones económicas, de mercado de valores y de crecimiento de beneficios en el caso de la guerra comercial del presidente Donald Trump.
Y la firma no está exactamente endulzando su última ronda de previsiones. Sopesó los recientes desarrollos en la guerra comercial y llegó a un escenario bajista que debería preocupar a los inversores de todo el mundo.
Aquí hay un resumen de las proyecciones en el escenario bajista de Morgan Stanley:
- – El S&P 500 bajaría un 16% hasta los 2.400 puntos en los próximos 6-12 meses
- – El crecimiento de los beneficios tocaría suelo en 2021 al -14%.
- – Tendríamos una recesión económica en toda regla en 2020
A grandes rasgos, Morgan Stanley argumenta que si las dos economías más grandes del mundo no pueden llegar a un acuerdo viable, entonces Estados Unidos se enfrenta a una posibilidad real de una recesión en el futuro cercano.
Y aunque todas las áreas del mercado son susceptibles a una recesión económica, algunas están mucho más expuestas que otras. El gráfico adjunto, que refleja las menciones de la palabra «arancel» en las presentaciones de resultados de las compañías, sirve como una guía práctica para los sectores que más pueden sufrir este impacto.
Las empresas industriales, de tecnología de la información y de consumo discrecional representan más de la mitad de las menciones «arancelarias», y por una buena razón: todas son extremadamente vulnerables a los aumentos en los costes de insumos y las interrupciones de la cadena de suministro.
«Una economía que ya se está desacelerando y un claro apalancamiento operativo negativo significa que es más difícil pasar los costes sin instigar una destrucción de la demanda, y las eficiencias de margen ya son escasas», dijeron los estrategas de Morgan Stanley.
Este es un problema no solo para los inversores excesivamente expuestos a estos sectores, sino también para el mercado en su conjunto. Las oleadas de ventas tienden a ser rápidas y no discriminatorias, por lo que es razonable creer que los problemas que surgen en algunas partes del mercado pueden propagarse a otros a través del contagio.
Combine esta noción con niveles de deuda corporativa cercanos a niveles récord, debilidad en el mercado laboral e incertidumbre geopolítica, y tiene la receta para una rápida caída capaz de alterar el mercado alcista a 10 años en Wall Street.
Es importante tener en cuenta que las proyecciones anteriores solo son aplicables si no se llega a un acuerdo, se aplican aranceles del 25% a todas las importaciones chinas restantes y China toma represalias con sus propias medidas, algo que los inversores intentan evitar desesperadamente.
A partir de hoy, Morgan Stanley está asignando un 20% de probabilidad de que el escenario bajista fructifique, por lo que la probabilidad de una recesión en toda regla no es la más probable. Aún así, la firma está haciendo hincapié en la precaución.
«Recomendaríamos un enfoque cauteloso para las empresas con una exposición de costes importantes a las importaciones chinas que minimice los impactos potenciales», dijeron los estrategas.
Carlos Montero
La Carta de la Bolsa