El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, fue enfático en su presentación del martes, al afirmar que la entidad está lista para tomar las medidas que sean necesarias para sostener la expansión económica. En otras palabras, lo que viene es un recorte de tipos de interés, que en principio sería de 25 puntos básicos, con lo que en una primera instancia quedaría en el 2.25%. La reunión del próximo 19 de junio, a cuya finalización Powell hablará sobre política monetaria, puede dar más luz al respecto.
La novedad le dio ánimo a la bolsa de Nueva York, que había iniciado la semana con fuertes bajas, rápidamente revertidas ante la posibilidad de que el dólar vuelva a fluir sobre las acciones. Así, y pese a que aún permanecen en el horizonte fuertes nubarrones por las consecuencias aún inciertas de la guerra comercial, los índices principales ofrecieron buenos rallíes, que se mantienen en las primeras horas del miércoles, a la espera de la apertura de Wall Street.
Ciertamente, y pese a esta repentina ola de euforia, la guerra comercial entre Estados Unidos y China no ofrece novedades positivas, y todo está dado para que recién en la cumbre del G20, que tendrá hacia fin de mes en Osaka, los líderes de ambos países, Trump y Xi Xinping se reúnan para buscar algún tipo de solución. Por lo visto en los últimos encuentros, ambas partes defienden su postura sin cambiar una coma su discurso, y endureciendo su política hacia la otra potencia.
Agregado a ello, la imposición de aranceles a las importaciones desde México está haciendo trastabillar al peso mexicano, que desde el anuncio de Trump al respecto no ha dejado de caer. El precio actual, de 19.5600 unidades por dólar, sugiere una ligera corrección de la moneda mexicana en su favor, motivada sobre todo en la propia debilidad del dólar en varios frentes, producto a su vez de los anuncios de Powell antes mencionados.
Y así como las bolsas festejan, y el yen se relaja ligeramente (no ha cedido más que un puñado de puntos desde los 107.80 que tocó el lunes), la onza de oro sigue muy arriba, ya apuntando a su máximo anual de 1346 dólares, que alcanzó el 20 de febrero. En la fecha, ya rozó los 1340 dólares, para ceder posiciones muy ligeramente en estos momentos, pero manteniendo una clara tendencia alcista. La sobre compra extrema que presenta la onza (87% en RSI de 14 períodos en el gráfico de 4 horas), sugiere que se aproxima una corrección importante, que puede venir de la mano de una baja en el volumen de posiciones de compra, o de alguna buena noticia en el ámbito de la geopolítica. Nos inclinamos más por la primera opción.
Este nuevo salto del oro muestra que la situación a nivel global sigue inestable, con los conflictos ya nombrados, y con un Brexit que parece preocupar más puertas afuera de Reino Unido que adentro del mismo. La presencia de Trump en Londres no hace más que enardecer los ánimos de quienes están en contra del Brexit, con su postura similar a los que pretenden suceder a Theresa May, partidarios de una salida sin acuerdo.
La agenda del miércoles incluye dos datos clave: a las 8:15 del Este, la encuesta ADP de empleos privados de mayo. La expectativa de los analistas consultados, que carece totalmente de valor luego de errar en los pronósticos en varias decenas de miles de puestos de trabajo, habla de 185 mil nóminas creadas en el ámbito privado. De allí es que toda medición por encima de los 200 mil nuevos puestos sea considerada positiva. El otro dato, el ISM de servicios, es el más importante en la fecha. La medición, que abarca más del 80% del PBI de Estados Unidos, se espera con unos 55.6 puntos, similar a la medición anterior, pero lejos de sus mejores tiempos, que los tuvo a fines de 2018.
La sesión americana aparece entonces como muy atractiva, con mucha información, y con una bolsa de Nueva York que esta vez parece preparada para seguir festejando.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el jueves.
Adrián Aquaro
Trader College