En los análisis de las últimas semanas, el Ibex35, que venía bajando desde los 11.000 puntos dentro de un canal bajista de largo plazo, había ofrecido señales positivas de una posible ruptura alcista (momento marcado con un uno verde en el gráfico), formando una figura llamada hombro cabeza hombro invertido. Requisito sine qua non era que el precio consolidara por encima de los 9.100 puntos.
Por Antonio Jaureguízar (Noesis)
Sin embargo, este escenario alcista no se mantiene y da paso no tanto al a continuidad bajista, como a una formación lateral o neutral. En este sentido, la cotización del selectivo buscaría niveles de apoyo en soportes más cómodos, lo cual podría suponer desde la formación de un doble mínimo en cotas de 8.250 puntos hasta el mantenimiento de cotas más elevadas, donde destacan los 8.850 y los 8.500 puntos.
Si observamos el gráfico de más corto plazo, diario, se aprecia cómo en niveles de 9.100 puntos se ha formado un movimiento con una importante incertidumbre, rompiéndose en una primera ocasión para consolidar durante algunas sesiones y, finalmente, dar paso a una renovada presión bajista, tal y como se ha comendado en el largo plazo.
Aunque la resistencia de 9.100 a 9.150 puntos (hueco) es relevante, solo la superación de los 9.330 puntos haría replantear este escenario.