Les voy a hablar de un tema preocupante, que no es de ahora, viene de hace unos años atrás, pero su incidencia en los mercados es cada vez mayor y afecta a los inversores.
Los movimientos de precios repentinos, violentos y, a menudo, rápidamente revertidos (al poco tiempo cambia de dirección con la misma brusquedad) son un fenómeno cada vez más habitual en los mercados mundiales, sobre todo en el de divisas, durante la llamada «hora de bruja» (un período de escasez de transacciones entre las 5 y las 6 p. m hora de Nueva York).
Recientemente tuvimos dos claros de ejemplo de éste fenómeno:
- El primer suceso este año se produjo el 3 de enero, cuando el yen japonés se disparó de repente contra el dólar tras el cierre de los mercados de Tokio. Saltó un 8% en el espacio de siete minutos frente al dólar australiano y un 10% frente a la lira turca.
- El segundo suceso fue el 11 de febrero, cuando el franco suizo giró frenética e inexplicablemente contra el euro y el dólar en un espacio de tiempo muy breve.
- Aunque hace más tiempo, también fue durante un período sin liquidez el 7 de octubre de 2016 cuando la libra esterlina colapsó un 9% en las primeras operaciones en Asia, cayendo de 1,26 dólares a 1,14 dólares en minutos.
- hubo otro derrumbe bursátil acaecido en los mercados norteamericanos en el año 2010, cuando el Dow Jones se hundió un 9% en pocos segundos (cayó 1.000 puntos) y en unos minutos volvió a recuperar un 9%.índice Dow Jones estadounidense se precipitó unos 1.000 puntos, o un 9%, para recuperarse 15 minutos después, llevándose miles de millones de dólares de algunas de las empresas más poderosas del mundo. Este hecho llevó a que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (SEC) implementara nuevas regulaciones que automáticamente detienen las transacciones de títulos cuyo precio cambia más de 10% en un período de cinco minutos.
- En abril de 2013, fueron las redes sociales las que precipitaron la caída con un tuit en la cuenta de la agencia AP, que había sido hackeada, difundió la noticia de un supuesto atentado contra la Casa Blanca y el Dow Jones tardó segundos en perder 130 puntos.
- Otro muy grave sucedió en Singapur en octubre de 2013, cuando algunas acciones perdieron hasta el 87% de su valor.
Como pueden comprender, hablamos de divisas importantes, y debido a su gran importancia y el papel que juegan en el concierto mundial, a los responsables de velar por la seguridad les preocupa que hechos así puedan poner en peligro la estabilidad financiera.
En Reuters se comentaba lo siguiente: «hemos visto que la frecuencia de estos eventos aumenta, los modelos informáticos y algoritmos han reemplazado en gran medida a los seres humanos en el comercio de divisas, ayudando a los bancos a reducir costes y aumentar la velocidad a la que se realizan las transacciones financieras. Mientras tanto, se espera que las máquinas se vuelvan aún más dominantes».
Pero no es sencillo luchar contra este tipo de robots. La cuota de mercado de este tipo de operativa, que se lleva a cabo a través de un algoritmo informatizado sin ninguna intervención humana, oscilaba en el año 2012 en Europa entre el 35% y el 40% del volumen negociado. Cada una de esas máquinas rastrea permanentemente el mercado, analizando las diferentes plataformas de contratación, prácticamente a la velocidad de la luz. Su objetivo es encontrar tendencias en la evolución de los precios de los activos, o anormalidades en el mercado.
Las redes sociales son un buen caldo de cultivo para estos robots, ya que rastrean por internet todos los medios de comunicación y redes sociales, sobre todo Twitter, en busca de titulares negativos y en ese momento las ventas masivas aparecen. Y encima tenemos el efecto acumulación, un robot inicia las ventas fuertes y el resto de robots lo ven y se suman con más ventas, el resultados en pocos segundos o minutos se lo pueden imaginar.
Ismael de la Cruz
ismaeldelacruz.es