Las acciones de DIA volaron el miércoles un 7,14% después de que cerrase el acuerdo con las entidades bancarias y lograr garantizase LetterOne la ampliación de capital por valor de 500 millones de euros. Una vez que LetterOne ha cogido las riendas del Consejo de Administración ha de obtener 490 millones de euros, bien mediante una vía ampliación o un préstamo participativo, en cualquier caso, antes del 19 de julio, fecha acordada en el pacto de refinanciación de la deuda que ha suscrito con los bancos.
Este acuerdo con la banca era sumamente importante, ya que colocó a DIA en el precipicio del concurso de acreedores, pero el lunes se pudo reconducir la situación para refinanciar la deuda bancaria, proteger a los bonistas y comenzar la ampliación de capital de 500 millones de euros que permitirá a DIA reajustar su equilibrio patrimonial.
Es cierto que muchos accionistas vendieron su participación en la opa, pero también lo es que hay muchos otros que siguen en el capital de la compañía y tendrán que decidir si acuden o no a la ampliación. En líneas generales, un inversor que no quiera una dilución de su participación presente tendría que comprar 8 acciones nuevas por cada título en cartera. el tema sería mejor si la operación se establece con una prima de emisión.
Un punto a tener en cuenta es el accionista que lleva bastante tiempo y que ostenta pérdidas de interés. En este caso, tendría en primer lugar que ver si tiene liquidez de sobra para acudir a la ampliación de capital y ver el proceso con un horizonte de largo plazo o bien desistir e invertir en otras compañías cuyo futuro no presente tanta incertidumbre y de paso compensar futuras posibles ganancias con las pérdidas sufridas en DIA.
La cuestión es que la ampliación de capital producirá el efecto dilución. En su momento comenté por encima esta cuestión, hoy voy a centrarme un poco más dada su importancia…
Una ampliación de capital una operación mediante la cual se incrementan los recursos de una empresa para que puedan acometer nuevos proyectos de inversión. Hay 3 maneras de hacerlo: emitiendo nuevas acciones, aumentando el valor nominal de las acciones ya existentes, con cargo a reservas (los accionistas reciben acciones liberadas). Una vez se comunica una ampliación de capital, el accionista que lo era antes de dicha ampliación tiene el derecho de suscribir acciones nuevas en proporción al valor nominal de las acciones que tenga.
Un efecto de la ampliación de capital es el efecto dilución, es decir, un mayor número de acciones en el mercado implica que el precio se reduzca. Imaginemos la compañía como si fuese una tarta, pues con la ampliación de capital se aumenta el tamaño de la tarta para que otros puedan hacerse con una porción a cambio de su correspondiente inversión, claro está. Pues bien, cuando se produce la ampliación del tamaño de la tarta, los inversores que ya tienen una parte pueden elegir comprar nuevas acciones para que su porcentaje no disminuya como consecuencia de la entrada de nuevos inversores. En el caso de no querer comprar acciones, el inversor verá que al aumentar la tarta, el porcentaje que representa su porción es más pequeño.
¿Es viable el proyecto que LetterOne tiene pensado para DIA? Bueno, logró convencer a los bancos de que pagarán la deuda con los intereses en 4 años y que la compañía puede tener un buen futuro. La estrategia se basará en una nueva estrategia comercial, más productos frescos y de mejor calidad, impulsar la marca y optimizar las tiendas. Va a ser un proceso arduo y largo en el tiempo, en el que durante los 2 primeros ejercicios no se generará caja, y se necesitarán al menos 4-5 años para crear valor. Respecto al dividendo (se suspendió con el profit warning de octubre del 2018) antes del 2022-2023 no se le espera. Sí, el magnate ruso ha logrado lo que quería, como por ejemplo aplazar la deuda, obtener más liquidez, sortear el concurso de acreedores. Pero ahora viene la segunda parte y no es precisamente sencilla.
El otro día estuve comiendo con un compañero del departamento de análisis de Bankinter y me comentaba que no les gustaba el tema, que pensaban que el valor real de las acciones era bastante inferior al actual y que el futuro era muy incierto. Personalmente no estoy de acuerdo con su primera afirmación, aunque sí con la segunda, porque una cosa son las palabras bonitas y otra la realidad y nada ni nadie puede garantizar que el plan que se va a implementar tendrá éxito a medio plazo.
Por tanto, la valoración es “mantener”, únicamente para aquellos accionistas que estén mentalizados que se trata de una inversión a largo plazo. En caso contrario y que el horizonte temporal del inversor sea menor, mejor abstenerse.
Ismael de la Cruz
ismaeldelacruz.es
investing.com