La semana pasada comenzó con ventas de acciones y turbulencias en los mercados financieros tras la advertencia de Trump de imponer nuevos aranceles a productos chinos. Fue un reflejo de la verdadera marcha de las negociaciones y anticipo de lo que podría suceder en las reuniones del jueves y viernes pasados en Washington.
Efectivamente sucedió lo temido, las negociaciones no han sido fructíferas, las disputas entre China y Estados Unidos son de calado y estructurales, son enemigos declarados y no se atisban visos de solución negociada.
Peor si cabe es que el sentimiento de la población de ambas regiones respecto de su adversario se deteriora con el paso del tiempo, al observar medidas proteccionistas, provocaciones y represalias, ambas justificadas de forma mediática para culpar al otro. Guerra fría?.
China aspira a desbancar a USA como líder económico mundial pero las fricciones respecto de asuntos más allá de los meramente económicos, como la seguridad, Irán, el control de derechos de navegación en el mar del Sur de China, avances espaciales, la implantación de la tecnología G5, respeto a las patentes y propiedad intelectual, Huawei, espionaje industrial, transferencia forzada de tecnologías y un largo etcétera… son serios y mantienen enconadas las relaciones entre los dos gigantes mundiales.
Durante décadas China ha crecido a un ritmo desorbitante, tasas de dos dígitos, en parte gracias a prácticas internacionalmente prohibidas como los derechos humanos de los trabajadores o las falsificaciones de productos, a prácticas desleales como la creación y mantenimiento de fábricas por parte del gobierno, aún en pérdidas, robo de información intelectual y know-how empresarial e industrial, etcétera…
Desde la entrada en vigor de los aranceles hace 10 meses, la inversión china en USA se ha desplomado cerca de un 90%, también se ha desplomado la inversión USA, vean por ejemplo en el sector de electrónica chino.
La nueva ofensiva arancelaria de Trump seguramente no hará que cambien las intenciones ni forma de proceder de China, aunque sí puede resultar la más dañina:
Ahora los inversores han quedado sin el acicate de acuerdo comercial divulgado desde los despachos y han pasado a modo cautela, en espera de conocer la respuesta y represalias de China.
La primera ha sido inmediata y velada, como muchas veces sucede con el comportamiento del Yuan, observen el movimiento del Yuan la pasada semana, las subidas del Dólar -caída del Yuan- abaratan las importaciones USA de productos chinos y contrarrestan el impacto de los aranceles.
DÓLAR-YUAN, semana
El impacto en la confianza de los inversores y en la estabilidad de los mercados financieros es una preocupación para las autoridades y su política activa de reflación de activos.
Los mercados financieros son parte esencial de la política monetaria y su estabilidad un pilar crítico para la estabilidad de las economías. Cuanto más tiempo se prolongue el conflicto mayor será el riesgo para los mercados financieros y más intensa la desaceleración económica global.
El fracaso de las negociaciones es un factor muy adverso y, dadas las previsiones, puede instalarse como una rémora incrustada en la mente de inversores, expertos, analistas… muy a pesar de las buenas palabras y declaraciones de intenciones que intentes transmitir las autoridades y que publiquen los medios.
El lunes de la semana pasada las bolsas sufrieron fuertes ventas y particularmente las chinas, el índice de Shangai cerró abajo un -5.4%. La reacción de hoy ha sido mucho más comedida, según parece el Banco Central de China -BoC- planeó facilitar un programa de estímulos y compra masiva de activos para paliar cualquier reacción nerviosa de los mercados tras el fracaso de las negociaciones, para hoy lunes.
En efecto, las bolsas asiáticas han caído fuerte en la sesión de hoy pero en un ambiente controlado y de ventas contenidas que han provocado cierres en rojo alrededor del punto y medio porcentual.
El índice de Shangai ha caído un -1.21% y mantiene un aspecto técnico de medio plazo constructivo.
SHANGAI INDEX, semana.
Ahora las expectativas se centran sobre la posibilidad de un nuevo encuentro entre Trump y Xi Jin Ping en la reunión del G-20 en Japón a finales del próximo mes de junio.
Trump Twiteó el pasado viernes, después de anunciar el fracaso en las negociaciones :
- “The relationship between President Xi and myself remains a very strong one, and conversations into the future will continue.”
- «tariffs may or may not be removed depending on what happens with respect to future negotiations!”
China cuenta con una economía creciendo al 6.4%, ventas al menor subiendo un +8.9% interanual, tipos de interés en el 4.3%, ratio Deuda-PIB en el 48%, millones de personas saliendo de la pobreza y otras entrando a formar parte de la clase media, ofreciendo interesantes posibilidades de crecimiento futuro. Sabemos que no es todo tan positivo, la deuda en la sombra es disparada, la intrusión del Estado en el mundo empresarial elevada, la veracidad de las cifras oficiales dudosa, etcétera…
Pero USA tiene una economía sostenida con alfileres y preparando el terreno para la siguiente recesión económica, según distintos informes privados y también de la propia Reserva Federal mostrados en post recientes, el ratio Deuda-PIB en el 106%, la economía crece a la mitad del ritmo que la China, las ventas al menos han mejorado un +1.6% el pasado trimestre, etcétera…. y las elecciones se celebran en 2020.
Es decir, «Time is on our side», según afirman autoridades chinas, las tácticas negociadoras de Trump necesitan importantes mejoras si quiere salvar su candidatura a presidente USA en 2020. Pero el lema MAGA tan fielmente defendido se lo impide. Veremos!
Una de las pocas ventajas de la batalla comercial y entorno de aranceles al alza se manifiesta en la inflación USA, observen la evolución del indicador de inflación preferido por la Reserva Federal, el Personal Comsumption Expenditures o PCE
Una noticia positiva para las autoridades pero también para los mercados, que ya han recuperado la confianza en que la FED vuelva a bajar tipos en un horizonte de 12 meses vista, la probabilidad otorgada por el mercado asciende al 65.2%.
Las bolsas han respondido como era de esperar, cayendo con fuerza y continuando con la reacción técnica correctiva en marcha desde máximos recientes.
S&P500 60 minutos.
DOW JONES 60 minutos.
NASDAQ-100, 15 minutos.
Mantenemos abiertas y con interesante rentabilidad las estrategias sugeridas para aprovechar las turbulencias y entorno actual de mercado, aún no finalizado.
Las estrategias (reservado suscriptores)…
DAX-30, 60 minutos.
IBEX-35, 60 minutos.
EUROSTOXX-50, 60 minutos.
Antonio Iruzubieta
www.antonioiruzubieta.com – Información en cefauno@gmail.com