El pasado mes de febrero les comenté acerca de un adelanto electoral y les expuse que «la incidencia sería pequeña y con efecto en el corto plazo, que antaño sí hubiese tenido un mayor impacto en el mercado español, pero la madurez de los inversores hace que ya no se reaccione con la misma virulencia que antes, ahora se intenta poner en contexto cada asunto y darle la valoración medianamente objetiva que tiene. Y es que los mercados se mueven por sensaciones, por expectativas. A nadie escapa que el nuevo Gobierno que salga de las urnas (sea del color que sea) va a tener que hacer frente a dos cuestiones muy complicadas: el tema del independentismo catalán y las alianzas para formar Gobierno (si gobernará en mayoría o en minoría, si tendrá que recurrir a decretos ley, si podrá ser un Gobierno libre o rehén del apoyo parlamentario del resto de formaciones políticas, si será un Gobierno sólido y estable en el tiempo o bien será de duración corta). Sí, es cierto que toda incertidumbre o inestabilidad política influye en los mercados, pero no es algo nuevo, ya estábamos inmersos en ello, y estos dos problemas ya los tenía el actual Gobierno, de manera que no será un escenario nuevo, y lo saben los inversores, por lo que no debería de coger por sorpresa a nadie llegado el momento».
En el gráfico pueden ver el Ibex 35 tras las elecciones y que está siendo una sesión más, sin nada que difiera mucho de cualquier otro día.
Gráfico ofrecido por TradingView
¿Qué sectores y compañías saldrían beneficiadas o perjudicadas con la victoria del PSOE en las elecciones españolas y el Gobierno que presidirá esta formación política? Es una de las cuestiones que más se están planteando los inversores tras los comicios de ayer.
Antes de nada, hay que tener presente que cuando se habla de cotizadas favorecidas o perjudicadas se toma como premisa promesas electorales que Pedro Sánchez ha realizado y repetido en varias ocasiones, otra cosa es que por el motivo que sea al final cambie de opinión. También incidir en que el hecho de verse una compañía favorecida o perjudicada no es algo que tenga que producirse ya, en el corto plazo, sino cuando las medidas políticas que le afectan entren en vigor.
En principio, se podría decir que las compañías farmacéuticas podrían tener una cierta ventaja, más que nada por la propuesta de eliminación del copago en una serie de medicamentos. Aquí cabría citar principalmente a Faes Farma y Almirall. También debido al tema presupuestarios e inversiones en infraestructura, se podría citar a Ferrovial y ACS.
Faes Farma: mientras siga por encima de los 3,73 euros no se apreciará el menor síntoma de debilidad en su cotización.
Almirall: desde principios de octubre ha perdido fuelle. Presenta una zona de soporte en los 12,92 euros como opción de entrada en el caso de que llegase.
Ferrovial: mantiene impecable su tendencia alcista y mientras se mantenga por encima de los 20,45 euros su fortaleza seguirá intacta.
ACS: desde el doble suelo formado en los últimos meses del pasado año, su escalada al alza es muy fuerte. Por encima de los 38 euros la energía sigue impoluta.
En el otro lado de la balanza, entre los sectores que podrían verse perjudicados, podríamos decir que la gran banca no sale beneficiada con la tasa Tobin que se pretende implementar y menos aún con el impuesto a la banca que Unidas Podemos exigirá a Pedro Sánchez aplicar (recientemente hablé del sector bancario, concretamente el 25 de abril, de manera que les remito a dicho artículo). También habría que añadir a esta lista a Repsol, básicamente por el tema de impuestos al diésel.
Repsol: la zona de los 15,60 euros ha resultado hasta el momento infranqueable siempre que ha intentado ser superada. Mientras no sea capaz de romper dicho nivel y con apoyo de volumen la debilidad seguirá imperando.
Ismael de la Cruz
ismaeldelacruz.es
investing.com