A la sociedad rectora no le va a gustar nada que gane la izquierda, al igual que al Ibex. El sector financiero está en el punto de mira de las actuaciones más inmediatas de un presunto gobierno progresista porque sería una de las primeras fuentes a drenar en busca de impuestos con el que financiar políticas sociales. Nadie se opondrá a ella si son justas y proporcionales pero que traten a los inversores como viles especuladores o como tiburones de Wall Street y se inventen tasas y cánones para sacar tajada de cuanta plusvalía se genera ya sería demasiado. Si el ahorro está penalizado en este país y la inversión también habrá que apagar la luz e irse.
En cuanto a BME la vemos a precios de hace un trienio si ello acontece. Ahora mismo tiene tres referencias que creemos no va a romper hasta el lunes. La directriz bajista de máximos del 2015, otra de corto plazo y la EMA 200. Si el lunes sumase la derecha pues la detonará al alza y si suma la izquierda perforará la alcista que une mínimos relevantes desde finales del 2017 activando los 21 euros de objetivo.
Fuente: Bolsacanaria