Como es habitual en esta época del año, el volumen de negocios se verá algo acotado desde el mediodía del miércoles atendiendo que en gran parte del mundo se conmemora, desde el jueves próximo, la Semana Santa.
Esto hará que los movimientos del mercado se vean muy medidos, aunque el calendario de noticias ofrece una buena cantidad de informes, que probablemente generen algunas reacciones interesantes del mercado.
El dólar inicia esta semana con un perfil bajista en el corto plazo. Luego de una semana en la que se esperaba mucho más en materia de movimientos (Minutas de la Fed, Brexit, reunión del BCE), la moneda estadounidense cerró el viernes a la baja, en especial ante el euro, y las monedas vinculadas a las materias primas.
La divisa única no creció demasiado, pero por primera vez en 20 logró quebrar la cota de 1.1300, precio de cierre de la semana, sin muchos incentivos para seguir creciendo, pero tampoco para ceder posiciones en forma violenta. Lo propio ocurre con la libra Esterlina: la postergación del Brexit descolocó a los mercados, que aún no encuentran un camino cierto para la moneda británica. Si bien el hecho de que la salida de Reino Unido de la Unión Europea no se haya producido a los portazos, esto no significa que el 31 de octubre sí ocurra. Aunque viendo que ya en dos oportunidades Bruselas le tuvo paciencia a los británicos, no hay por que pensar en que no habrá una tercera oportunidad. La libra, pendiente en forma absoluta de las novedades del caso, apenas si movió unos puntos, y terminó la semana en 1.3080, preparando un alza que puede llegar en los próximos días.
Es que desde Londres es de donde llegarán los datos más valiosos. Algunas cifras de empleo, junto con el índice de inflación minorista, y una presentación de Mark Carney, titular del BoE, le darán ritmo a la libra, aún cuando, justamente por la postergación del Brexit, el banco central quedará con las manos atadas al menos hasta noviembre. Esto no juega a favor de la libra, al menos en el mediano plazo.
La ola vendedora de dólares se detiene ante el yen y el oro, dos típicos activos de refugio, que cayeron el viernes, y mantienen un sesgo bajista de corto plazo. La moneda nipona se ubica en mínimos de más de dos meses, en tanto el metal precioso no logra consolidarse por encima de los 1300 dólares. Los inversores volvieron a elegir a las acciones como activos favoritos en la última parte de la semana, y todos los índices ofrecen máximos anuales prácticamente día a día, ya no tan lejos de máximos históricos, que en su mayoría tienen su antecedente a inicio de octubre.
Para este lunes, la agenda de noticias tiene el índice manufacturero del Empire State, y la entrada de capitales extranjeros de febrero. Se trata de dos informes que en su hora solían mover al mercado en forma decisiva, y hoy son apenas referencias, que apenas repercuten en el dólar.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el martes.
Adrián Aquaro
Trader College