¿Existen los ciclos económicos, financieros, geopolíticos y demás? Por supueso. Brillante y excepcional puesta en escena de este fenómeno en Bolsayciclos, que ya ha acudido a nuestra CARTA en alguna ocasión. Los seres humanos han observado procesos cíclicos recurrentes en la naturaleza desde épocas muy remotas. Civilizaciones antiguas fueron capaces de diseñar calendarios y medidas relativas al tiempo a partir de sus observaciones sobre la duración del día, la duración del año, los cambios estacionales, las fases de la luna y el movimiento de los planetas y las estrellas. En concreto, la palabra ciclos era la forma que tenían los antiguos de referirse al ritmo regular con que los cuerpos celestes describían sus movimientos. Por tanto, los antiguos representaban el tiempo de forma circular. La concepción del tiempo lineal es un fenómeno relativamente reciente. En este encuadre, la teoría para la predicción en los mercados se fundamenta en la asunción de que los precios no se mueven de forma azarosa o aleatoria. Esto puede comprobarse de forma intuitiva al observar cualquier gráfico y advertir cómo se repiten determinados patrones de precio. De igual forma, algunos ciclos aparecen con inusitada regularidad. La causa última de este fenómeno se desconoce. Se conjetura que es el resultado de algún tipo de reloj biológico humano de carácter innato, o bien el fruto de las influencias planetarias, dado que el movimiento de los planetas está íntimamente relacionado con el movimiento de los mercados.
¿Qué causan los ciclos? Los mercados financieros son dominados por las emociones. Aunque suele creerse que los hechos (en concreto, nuestras expectativas sobre la interpretación que harán los mercados de los hechos) constituyen el factor fundamental a la hora de comprar o vender un determinado activo financiero, lo cierto es que el estado emocional de los individuos influirá en su toma de decisiones financieras. Existen numerosos estudios que corroboran la influencia de las emociones en los mercados financieros. También se han llevado a término algunos estudios de neurobiología que demuestran que las emociones marcan nuestra toma de decisiones.
Las emociones cambian de positivas a negativas y viceversa a lo largo del tiempo creando de esta forma ciclos.
Los mercados suben y bajan en respuesta a esas emociones.
Por tanto, las emociones son un factor determinante en el proceso de toma de decisiones de los seres humanos. Estudiemos ahora las fuerzas que impactan de forma más notable en nuestras emociones.
Y ahora la pregunta del millón de dólares ¿Es posible permanecer en Bolsa 30 años sin comerse un donust? Vean este gráfico
Enzo Sánchez
La Carta de la Bolsa