Una pregunta habitual es qué elección se podría hacer entre ArcelorMittal y Acerinox. Mi elección sería la primera.
La compañía sigue muy de cerca el conflicto comercial entre Estados Unidos y China, motivo por el cual ha sufrido en Bolsa la amenaza proteccionista y espera, con gran expectación, un pacto comercial. Y es que es un tema clave, puesto que cada vez que aparece alguna noticia esperanzadora sobre un acuerdo, la cotización de las dos compañías sube.
¿Y por qué están tan pendientes de las conversaciones EE.UU.-China? Porque el gigante asiático genera prácticamente el 50% de la oferta y la demanda del acero mundial. Es más, China tiene la capacidad de condicionar el precio mundial del acero. Precisamente por este motivo, ArcelorMittal comenzó acertadamente un proceso de diversificación geográfica con inversiones en India y Brasil con el claro objetivo de poder sobrellevar escenarios complicados que puedan surgir, sobre todo aquellos en los que la influencia de China sea una realidad.
Además, un aspecto que valorarán los inversores es que la compañía pretende incrementar el dividendo, de hecho, se espera que multiplique por cuatro los 0,9 euros por acción que repartió el pasado año, hasta alcanzar los 0,36 euros en el 2021. De momento, propondrá a la Junta de Accionistas un dividendo de 0,17 euros con cargo a los resultados de este ejercicio y que se repartirá el próximo 12 de junio.
Las acciones de la compañía cotizan baratas en términos de PER y es de las empresas que a priori podría presentar potencial al alza.
El 2 de enero les comenté que podía ser una apuesta para el medio plazo y para inversores que fueran conscientes de que la volatilidad estaría presente a lo largo del año. Desde ese día subió de 17,99 a 21,77 euros. El precio objetivo se encuentra en torno a los 24-25 euros.
Técnicamente hablando, presenta un nivel de soporte en los 17,30-17,32 euros como opción de rebote al alza si regresase el precio, un soporte que se formó justo al comenzar el presente año.
En mi opinión, es una compañía que podría hacerlo bien en el medio plazo, que se beneficiaría de un acuerdo comercial entre Estados Unidos y China, y que a los precios actuales cotiza con ratios bajos.
ismaeldelacruz.es