El euro sufrió el martes una nueva caída, acelerada por datos de confianza del consumidor de Alemania por debajo de lo esperado, y por la creciente expectativa de que la Eurozona se encamina a una crisis con consecuencias por ahora desconocidas.
La moneda única cerró la sesión del martes ya por debajo de 1.1300, y el quiebre de 1.1175, mínimo del año y 61.8% de retroceso del rally 1.0340/1.2555 encaminaría al par EUR/USD a nuevas bajas con un destino medianamente cercano en 1.1050, paso previo a buscar la zona de 1.0720.
La reacción en contra del euro, de todos modos, luce algo exagerada. El yen también cayó y se mantiene débil este miércoles ante el dólar, pero en menor medida y con una baja atribuible a una mejora modesta del ánimo de los mercados, que se desprenden de la moneda nipona para buscar riesgo. La misma situación ocurre con el oro, y ni siquiera la libra Esterlina, apremiada por el Brexit, cedió posiciones en la misma medida.
En minutos, el presidente del BCE, Mario Draghi, dará un discurso en Frankfurt. Si bien es incierto que el funcionario brinde datos desconocidos para los mercados, sus presentaciones son de interés para los inversores, que podrían reaccionar esta vez frenando la caída del euro.
En tanto, la libra Esterlina flota en un rango de precios estrecho, a la espera de definiciones respecto al Brexit. Las prórrogas, las desmentidas, las versiones, los cruces de palabras, los viajes a Bruselas, le dan marco a una situación que sería risueña si se tratara de una película pero que resulta dramática cuando se trata de correr contra el reloj buscando salvar del caos a la sexta economía del mundo.
Los funcionarios británicos, encabezados por Theresa May, la Premier a quien el cargo le queda enorme pero resiste en él con una admirable fuerza, dan hora tras hora una muestra de egoísmo político que remite a otras latitudes. El tratar de aprobar la misma propuesta ante los mismos legisladores en un plazo de semanas no deja dudas respecto a su incapacidad. La definición de la salida del próximo viernes encuentra al gobierno sin reacción, en una pelea de todos contra todos que hace acordar a esas fiestas en las que la mayoría bebió de más y terminan tirando sillas en la cabeza de otros.
En el medio de esta farsa disfrazada de independencia, la libra Esterlina también resiste, con una dignidad que May ni sus cómplices exhiben. Y habida cuenta de que es imposible que esta gente recapacite en 72 horas, a la libra le espera el cielo o el infierno, sin escalas.
Mientras todo esto sucede, el petróleo logró alcanzar nuevamente la cota de 60 dólares por barril WTI, ayudando de esta forma a las monedas vinculadas al mismo. Pero esta ayuda fue parcial: el dólar volvió a dar muestras de fuerza frente a las divisas de países emergentes, y tanto el peso mexicano como el peso colombiano esta vez no pudieron aprovechar el moderado rally del petróleo; si en cambio, el dólar canadiense, logró revertir su caída del lunes, y se mantiene en la órbita de 1.3350/1.3400 en estas horas.
Con una agenda de noticias muy modesta, y con datos irrelevantes, los mercados se aprestan a una sesión americana que encuentra a los futuros de los índices bursátiles americanos en plena recuperación. La cuestión del Brexit, sumada a la guerra comercial que ahora parece no existir pero que sigue vigente, aportarán seguramente lo suyo este miércoles. El dólar, al menos por hoy, parece tener una victoria casi asegurada en varios frentes.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el jueves.
Adrián Aquaro
Trader College