Ence venía de ser uno de los grandes protagonistas con un rally bursátil que le llevó a ser uno de los activos estrella entre los inversores estos últimos años. No en vano, desde el final de 2014 su valor de mercado se triplicó.
Pero la cosa ha cambiado. Si nos fijamos en el periodo octubre-diciembre (en octubre marcó máximos históricos) la caída fue de un 40% debido a que el precio de la celulosa en el gigante asiático cayó. Posteriormente, desde enero los títulos se recuperaron y en los dos primeros meses del año subió un 20%. Pero volvemos a las andadas, desde mediados de febrero cae con fuerza. El motivo se debe a las dudas sobre la concesión de los terrenos sobre los que se ubica la planta de celulosa de Pontevedra y el impacto que puede tener en el plan de negocio de la compañía. Y es que esas dudas podrían hacer variar las previsiones del plan estratégico con el que la compañía esperaba duplicar su Ebitda. Es más, el cese de su actividad en Pontevedra tendría un impacto en las cuentas por valor de 185 millones de euros.
Pero al margen de esto, el crecimiento de la demanda mundial y las barreras de entrada para nuevos competidores seguirán actuando como escudo para la compañía, siendo una compañía con un buen ratio de deuda sobre fondos propios y con una solvencia elevada.
Técnicamente hablando, decir que se puede apreciar un techo redondeado. Se trata de un patrón de cambio de tendencia, de alcista a bajista, así pues, esta figura chartista se produce en la recta final de una tendencia alcista. Se caracteriza porque el giro o cambio de tendencia se produce de manera lenta y progresiva. Cuanto más tiempo haya permanecido el precio en la zona de máximos y mayor sea el volumen, mayor incidencia y repercusión tendrán los efectos posteriores a la culminación del patrón. El volumen suele incrementarse a ambos extremos del techo redondeado, aunque por regla general veremos un mayor incremento durante la formación del movimiento alcista previo.
Presenta un nivel de soporte en los 4,85-4,89 euros que se formó el pasado mes de febrero. Un soporte es el nivel del precio donde el interés de los compradores es superior al interés de los vendedores, con lo que se impone la presión compradora, resultando en una subida del precio cuando alcanza dicho nivel. De todas maneras, no es un soporte de los que se pueda catalogar de fuerte, por lo que la opción de buscar un rebote al alza en dicha zona si llega al precio seria únicamente apta para inversores agresivos.
La volatilidad anual registrada a 30 sesiones es del 34,58%, lo que implica que es una volatilidad media.
Su Beta es 0,30 e indica que el precio de la acción se mueve en la misma dirección que su índice de referencia.
Ismael de la Cruz
ismaeldelacruz.es
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