Por primera vez en sus 18 años de historia, la lista de las tecnologías más revolucionarias del MIT Tech Review ha sido elegida por un editor colaborador de Forbes, el fundador de Microsoft y ex-CEO Bill Gates. Gates predijo correctamente el auge de las computadoras domésticas, el sistema operativo de escritorio gráfico e Internet, por lo que parece ser una elección natural para saber cuáles serán las tecnologías que cambiarán el mundo.
MIT Technology Review crea una lista cada año en la que se señala cuáles serán los desarrollos tecnológicos que tendrán un mayor impacto en la vida humana, durante el próximo año.
En lugar de centrarse en tecnologías que probablemente extiendan la vida humana, se pone mayor énfasis en aquellas que también podrían mejorarla.
Muchos de los avances elegidos para la lista están dirigidos a resolver desafíos en dos campos que son particularmente relevantes para mejorar la calidad humana (y la duración) de la vida: la atención médica y el medio ambiente. Y, como era de esperar, la inteligencia artificial (IA) tiene un papel que desempeñar en la mayoría de ellos.
Uno de los aspectos más destacados para mí fue la inclusión de la «destreza robótica«. Aquellos que han estado siguiendo el auge de la robótica y la automatización a menudo comentan que, aunque son excelentes para operar en entornos cuidadosamente controlados, los robots de hoy en día a menudo lo pasan mal cuando se tienen que enfrentar a lo inesperado o desconocido.
El campo de la destreza robótica gira en torno a la construcción de dispositivos mecánicos, por ejemplo, manos robóticas, que pueden utilizar la IA para aprender sobre dispositivos y entornos desconocidos a medida que los conocen, y se adaptan para ser más competentes para explorarlos y manejarlos.
La “hamburguesa sin vaca” es otra adición emocionante a la lista, que demuestra cómo las soluciones de alta tecnología y de baja tecnología pueden ayudar a resolver los mismos desafíos: en este caso, la gran cantidad de emisiones de carbono causadas por la industria cárnica, y la contribución que hacen al cambio climático.
Esta categoría incluye explícitamente las alternativas a la carne basadas en plantas y la «carne cultivada artificialmente», que ha sido objeto de mucha experimentación científica durante la última década.
La primera hamburguesa de carne cultivada artificialmente fue creada en un laboratorio por Mark Post en la Universidad de Maastricht en 2013 a un costo de 300.000 dólares. Para 2017, el coste de producir la misma cantidad de carne artificial se había reducido a poco más de $11. Por supuesto, quedan preguntas por responder acerca de si las personas se sentirán confortables al comer carne que se produce in vitro. Pero con una creciente conciencia de la necesidad de alimentar a una población mundial en constante crecimiento y al mismo tiempo reducir la cantidad de carbono liberado en el aire por la industria de envasado de carne y ganado, Gates cree claramente que esta tecnología tiene el potencial de cambiar el mundo.
Hablando de emisiones de carbono, la tecnología de captura y almacenamiento de carbono (CCS) también gana un lugar en la lista de avances de 2019. Una vez más, es una idea que no es nueva, pero debido a la constante investigación, el desarrollo está comenzando a estar disponible a un precio que lo convierte en una propuesta viable para la industria. El principio aquí es que el carbono liberado en grandes volúmenes (por ejemplo, por las centrales eléctricas de combustibles fósiles) puede atraparse antes de que fluya a la atmósfera y contribuya al cambio climático provocado por el hombre. Luego puede depositarse de manera segura en sitios de almacenamiento subterráneos. Algunos expertos estiman que esta tecnología tiene el potencial de reducir las emisiones de CO2 de las centrales eléctricas hasta en un 90%.
Al igual que con la mayoría de las tecnologías destacadas por Gates, la IA actúa como un facilitador en esta industria, donde los algoritmos podrían entrenarse para predecir la colocación más eficiente de la maquinaria de captura de carbono, así como comprender y vigilar el comportamiento de los materiales una vez que se depositan para su almacenamiento. .
En cuanto a la atención médica, Gates destaca cuatro aplicaciones particulares que han demostrado su potencial para mejorar al paciente y su calidad de vida, y que sin duda serán más eficientes a medida que pase el tiempo.
Estos son monitores de electrocardiograma (ECG, por sus siglas en inglés) usados en la muñeca, píldoras que, al ser ingeridas, pueden tomar imágenes del interior del sistema digestivo humano, vacunas contra el cáncer personalizadas creadas con ADN personalizado y perfiles del sistema inmunológico, y un nuevo análisis de sangre que puede indicar la probabilidad de un parto prematuro en madres embarazadas.
Gideon Lichfield, editor en jefe, dice que “la lista de Bill refleja su creencia de que nos estamos acercando a un punto de inflexión en el desarrollo tecnológico de la humanidad, desde tecnologías que en su mayoría hacen que la vida sea más larga hasta aquellas que en su mayoría la hacen mejor.»
«Sus elecciones destacan algunos de los que considera los desafíos y oportunidades más importantes de nuestro tiempo».
La lista de avances de MIT Technology Review se ha publicado cada año desde 2001, y en el pasado ha destacado ideas y tecnologías que ahora son comunes, como la computación en la nube, la mensajería instantánea y los vehículos automáticos.
Aquí está la selección completa de 2019, según la elección de Bill Gates: una exploración completa de cada idea se publicará en la edición de marzo/abril de MIT Technology Review, el 5 de marzo.
1. Destreza robótica: manos de robot que pueden aprender a manipular objetos desconocidos por su propia cuenta.
2. Energía nuclear de nueva generación: diseños de reactores de fisión y fusión que podrían ayudar a reducir las emisiones de carbono.
3. Predicción de bebés prematuros: un simple análisis de sangre para advertir sobre un parto prematuro que podría salvar la vida de muchos niños.
4. Sonda intestinal en una píldora: un dispositivo tragable que puede capturar imágenes del tracto digestivo e incluso realizar biopsias.
5. Vacunas personalizadas contra el cáncer: un tratamiento que utiliza el propio sistema inmunológico del cuerpo para atacar solo las células tumorales.
6. La hamburguesa sin vaca: alternativas de carne tanto de origen vegetal como cultivadas en el laboratorio que podrían reducir drásticamente las emisiones de la industria alimentaria.
7. Captador de dióxido de carbono: técnicas para absorber CO2 del aire y bloquearlo, lo que finalmente puede resultar económico.
8. Un ECG en su muñeca: la capacidad de las personas con afecciones cardíacas para controlar continuamente su salud y dar alertas tempranas.
9. Saneamiento sin alcantarillado: un inodoro autónomo que podría frenar enfermedades y condiciones de vida desagradables en gran parte del mundo en desarrollo.
10. Asistentes de inteligencia artificial para hablar con soltura: nuevos avances en el procesamiento del lenguaje natural que hacen que los asistentes digitales sean capaces de una mayor autonomía.
Carlos Montero
La Carta de la Bolsa