La bolsa de Nueva York sufrió el jueves una dura caída luego de la confirmación de que no habrá una reunión entre los líderes de Estados Unidos, Donald Trump, y de China, Xi Xinping, antes del 1 de marzo.
La noticia no cayó bien en los mercados. Se especulaba con una reunión previa a la mencionada fecha, en la cual finaliza la tregua comercial que ambas potencias habían acordado el año pasado, por lo que se abre un escenario inquietante: si no hay un nuevo acuerdo ese día, o en los días posteriores, comenzarán a aumentar los aranceles que ambos países se han impuesto, y la economía global sufrirá las consecuencias.
Los índices de Nueva York presentaron pérdidas importantes, y antes del inicio de la sesión americana del viernes, los futuros del índice Dow Jones intentan remontar parte de esas pérdidas, aunque con una tendencia que, en el corto plazo, favorece nuevas bajas para las próximas horas.
En este contexto, el dólar se mueve con un tono dispar ante los activos principales. El euro, que había crecido y caído en la misma medida durante la semana anterior y la que finaliza en la fecha, se mueve ahora en la zona de 1.1340, sin incentivos para crecer, pero tampoco con fuertes presiones para quebrar 1.1292, mínimo de enero, que es el punto de inflexión entre su dirección actual y un ciclo bajista más marcado.
La libra Esterlina, por su parte, sufrió el jueves uno de sus típicos días de volatilidad pre Brexit: luego del anuncio de política monetaria del BoE cayó a 1.2853, para recuperar más de 100 puntos en pocos minutos. Claro está, para que esto ocurriera, tuvo que hablar Mark Carney, el sobrio Gobernador del BoE, que por supuesto descartó alzas de tipos de interés en el futuro inmediato, aunque dejó abiertas las puertas para que, una vez despejado el turbio panorama del Brexit, pueda actuar y elevar la tasa al menos una vez este año.
En tanto, las materias primas parecen pasar por un momento de transición. El petróleo no ha podido, al menos por ahora, con la barrera que le impuso 55.34 dólares por barril WTI, el 38.2% de retroceso de la caída 76/42, y se mueve en orden a los 52.50 dólares. Esta quietud, que ya comienza a tener aspecto de baja para el petróleo, impacta en el dólar canadiense, que se alejó de sus máximos de la semana, y ya superó 1.3300 con firmeza. El Loonie tendrá una prueba este viernes, cuando a las 8:30 del este se conozcan los datos de empleo de Canadá correspondientes al mes de enero.
La onza de oro, en cambio, recupera posiciones lentamente, luego de la fuerte baja que sufrió en las últimas sesiones. Luego de rozar los 1300 dólares, el metal precioso supera en estas horas la cota de 1310 dólares, aún lejos de los máximos del 31 de enero en 1326 dólares, pero recuperando en parte su tendencia alcista de medio plazo. La onza, al igual que el yen, tienen una buena oportunidad en estos días, sobre todo si, como se observa, la tensión entre Estados Unidos y China sigue en aumento.
El calendario de noticias no tiene datos importantes este viernes. Pero ello no significa que los mercados se queden de brazos cruzados. Una vez más, la guerra comercial está en el ánimo de los operadores, y no le van en zaga dos conflictos latentes: el Brexit, que pese a que se acerca la fecha de ejecución no tiene una definición clara, y un serio incidente diplomático entre Italia y Francia, provocado por el controvertido gobierno italiano.
De todas formas, y como es habitual, salvo algún acontecimiento excepcional, la sesión americana del viernes será intensa hasta pasado el mediodía. Luego, una pausa hasta la semana entrante.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, y un muy buen y reparador fin de semana. Nos reencontramos el próximo lunes, hasta entonces.
Adrián Aquaro
Trader College