Abogamos por la adopción de un enfoque de inversión equilibrado, en vista de que los activos de riesgo internacionales han protagonizado un repunte tras las ventas masivas de finales de 2018. El tono acomodaticio de la Reserva Federal estadounidense (Fed) contribuyó a impulsar la renta variable. Los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense registraron un nivel cercano a su mínimo del último mes antes de revertir su tendencia. Los mercados analizarán la magnitud de cualquier repunte en los datos manufactureros de Alemania —que se publicarán esta semana— de cara a evaluar el estado de la economía de la zona del euro. Los mercados globales han comenzado 2019 con mejor pie tras las pérdidas registradas en 2018. Prevemos que la renta variable y la renta fija generarán rentabilidades positivas este año y seguimos apostando por adoptar un enfoque equilibrado en el seno de las carteras debido a las preocupaciones vinculadas al final del ciclo económico y a la persistencia de las incertidumbres en el plano geopolítico. Advertimos frente a los peligros de exponerse al repunte de los activos de riesgo, especialmente en segmentos vulnerables a revisiones a la baja del crecimiento, a riesgos geopolíticos o a cambios bruscos en las dinámicas de la oferta y la demanda.
La renta variable global comenzó 2019 pisando fuerte y registró su mejor mes en más de ocho años. Otros activos de riesgo también repuntaron. Un detonante clave: el gran cambio en las expectativas sobre políticas monetarias en todo el mundo. Los mercados han pasado de descontar dos subidas de tipos en 2019 por parte de la Fed en noviembre a plantearse la posibilidad de que lleve a cabo un recorte. Véase el gráfico anterior.
La Fed se ha comprometido a mostrarse paciente y flexible a la hora de determinar los futuros movimientos en los tipos y ha mencionado la posibilidad de mantener un balance de mayor magnitud de lo esperado. Los miembros de la Fed no son los únicos en haber adoptado un tono más acomodaticio. China ha declarado su intención de flexibilizar las condiciones crediticias y presupuestarias.
También observamos una política presupuestaria cada vez más expansionista en Europa: Italia y España ya han comenzado a incrementar su gasto público en 2019, Francia se ha comprometido a rebajar los impuestos y aumentar los salarios y Alemania está sopesando recortes impositivos.
Richard Turnill, Director Mundial de Estrategia de Inversión en BlackRock
La Carta de la Bolsa