Bienvenidos a este año 2019, lo mejor para todos, como siempre.
El mes se inició con un alza significativa del yen y el oro, típicos activos de refugio de los inversores, que pusieron de manifiesto su temor a que varios conflictos latentes se agraven.
El primero de ellos es la desaceleración de la economía global, que este miércoles quedó parcialmente confirmada con una fuerte caída de las manufacturas en China, que entraron en una zona de contracción del sector, al ofrecer cifras por debajo de los 50 puntos.
Además, la falta de definición del Brexit, que afecta sobre todo a la libra Esterlina y el cierre del gobierno Federal en Estados Unidos por la falta de acuerdo en el Congreso para la aprobación del presupuesto, se conjugan para que el año se inicie en forma tumultuosa.
El oro tocó a primera hora un máximo desde junio pasado, al superar los 1288 dólares, donde encontró resistencia en el 61.8% de retroceso de la caída 1365/1160. El gap que dejó en 1279 dólares es del mismo tenor que el que dejó el par USD/JPY en la zona de 109.64. El yen llegó a 109.70 en la sesión asiática, y si bien el dólar se recupera ahora ligeramente, todo está dado para que la moneda nipona crezca mucho más en las próximas sesiones.
En tanto el euro, que había rozado 1.1500 a primera hora, cae fuerte antes del inicio de la sesión americana, cotizando en torno a 1.1400. Lo mismo sucede con la libra Esterlina, que abrió el día al alza, pero terminó cayendo debajo de 1.2700 en pocos minutos.
Los futuros de los índices bursátiles principales presentan sendas tendencias bajistas, por ahora modestas, que podrían dispararse en el inicio de operaciones en Nueva York.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el jueves.
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