Después de un año 2018 de vértigo para los mercados financieros a nivel mundial, los gestores adelantan sus previsiones para 2019. En Investing.com hemos hablado con ellos, y esto es lo que nos han contado.
Desaceleración económica
Desde AXA IM esperan que el crecimiento económico global se desacelere en 2019: 2,3% vs 2,9% anterior en Estados Unidos; 1,4% en la Zona Euro y 6,1% en China.
“Han vuelto a surgir oportunidades con la caída de las valoraciones y pensamos que los datos macro anticipan más una suave desaceleración que una recesión”, explica Ignacio Perea, director de inversiones de Tressis.
Este experto añade que, “no obstante, el sentimiento inversor será la gran incógnita, por lo que será fundamental tener ‘munición’ cuando veamos caídas como las de febrero u octubre”.
Para Eduardo Bolinches, fundador y director de Escuela de Trading y Forex, “son muchas las incógnitas y frentes abiertos que pueden condicionar al mercado de valores el próximo año. Por ello, realmente lo único que podemos decir sin temor a equivocarnos es que será volátil a medida que se vayan conociendo eventos tan importantes como el Brexit o la guerra comercial entre Estados Unidos y China donde aparentemente, si no se llega a un acuerdo antes del 1 de marzo, los aranceles de más de 200.000 millones de dólares que impone EE.UU. a productos chinos pasarán del 10% al 25%”.
Según este experto, “en Europa los mercados de valores se encuentran en mínimos anuales y en Estados Unidos aún mantienen un pequeño margen respecto a los mínimos de enero, pero todos los mercados tienen, en mayor o menor duración, una clara pauta de máximos y mínimos decrecientes”.
Bancos centrales
Fed… BCE… Sin duda los bancos centrales volverán a tener protagonismo en 2019. Ann-Katrin Petersen, estratega global y economista de Allianz Global Investors, explica que estos organismos “continuarán normalizando su política monetaria, especialmente teniendo en cuenta los mercados laborales cada vez más estrechos y un repunte moderado en el crecimiento salarial. Los tipos de interés más altos en EE. UU. y el final de la flexibilización cuantitativa del Banco Central Europeo probablemente reducirán la liquidez, crearán una mayor volatilidad del mercado y darán como resultado menor correlación de activos cruzados”.
Según las previsiones de Natixis, “la presión inflacionaria permitirá a la Fed elevar los tipos solo una vez en 2019 (asumiendo una subida previa en diciembre de 2018). En Europa, creemos que las compras de activos del BCE terminarán, como se esperaba.
Sin embargo, será un año complicado porque la inflación no llega al objetivo del BCE”.
¿Renta variable?
A la hora de dar una previsión sobre cómo se comportará la renta variable este año, hay opiniones para todos los gustos.
Diego Fernández Elices, director general de inversiones de A&G Banca Privada, cree que, “al menos durante la primera mitad, la volatilidad continuará y los riesgos geopolíticos seguirán pesando sobre los mercados. Según se vayan aclarando dudas y conozcamos beneficios empresariales se irá despejando el horizonte. Si no vemos revisiones a la baja de beneficios relevantes que hagan que un mercado que óptimamente podría parecer algo caro pase a estar aún más caro a pesar de las caídas de precios de las acciones, el mercado hará suelo y si no hay ningún factor exógeno que lleve a la economía global a recesión, el final de año podría ser mejor.
Sin embargo, también hay quienes siguen confiando en estos activos. “En mi opinión 2019 será un gran año para la renta variable a pesar de todas las voces contrarias. En 2018 el mercado ha sobrereaccionado a acontecimientos como Italia, Brexit o guerra comercial, y en cuanto los riesgos geopolíticos comiencen a despejarse nos daremos cuenta de que las empresas están creciendo a buen ritmo, de que el crecimiento mundial es más que razonable y de que no hay motivo para tanta alarma, con lo que los mercados subirán con fuerza”, asegura Lorenzo Serratosa, CEO de Kau Markets EAFI.
De la misma opinión es Phillipp Vorndran, estratega de Flossbach von Storch, que apuesta por la renta variable no solo en 2019, sino en la próxima década: “Como inversor a largo plazo, seguimos prefiriendo las acciones. Son activos productivos, recompensan a sus tenedores con ingresos actuales en forma de dividendos y valorización a largo plazo. Todavía está por ver si los próximos diez años serán tan rentables para los mercados de valores como lo han sido los últimos, sin embargo, en nuestra opinión, los escasos rendimientos de otras inversiones y la persistente política de bajos tipos de interés sugieren que las acciones se comportarán significativamente mejor que los bonos en la próxima década”.
Mercado Forex y commodities
“A corto plazo, la mayor fortaleza del crecimiento en EE.UU. y la mayor agresividad de la política de la Fed deberían favorecer al dólar”, afirma Diego Jiménez-Albarracín, responsable de Renta Variable del Centro de Inversiones de Deutsche Bank España. Para finales de 2019 los expertos de la entidad prevén un tipo de cambio de 1,15 dólares/euro. Asimismo, se considera que la subida prevista de tipos por parte del BCE a cierre de 2019 limitaría mayores avances del dólar.
En cuanto al mercado de materias primas,el banco considera que el precio del crudosubirá hasta los 65 dólares/barril dada la baja probabilidad de recesión mundial y el recorte de producción por parte de la OPEP en su reunión del pasado 6 de diciembre. Además, “el oro podría beneficiarse de su papel refugio en un año que habrá momentos de incertidumbre y convertirse en un activo muy atractivo para los inversores que busquen diversificar su cartera y protegerse ante la incertidumbre política y la volatilidad, añade Jiménez-Albarracín.
Estados Unidos
“En 2017, Wall Street sufrió poca o ninguna volatilidad. En 2018, vimos mucha más. Y este año, esperamos que la volatilidad persista a medida que continuamos viendo los mercados globales en un período de transición”, explica Christopher Gannatti, director de análisis de WisdomTree.
Según este experto, “la economía de Estados Unidos no crecerá al ritmo del 4,2% que consiguió a mediados de 2018 y es poco probable que el S&P 500 continúe aumentando sus ganancias del 20% anual. Pero, esto no significa que esperemos una recesión ni una contracción de los beneficios. La economía y los mercados de Estados Unidos pueden estar en un punto de inflexión y desacelerando su crecimiento, pero esperamos que continúen creciendo”.
Para Bart Hordijk, analista de Monex Europe, “el déficit fiscal de EE.UU. puede empezar a tener un papel más importante, mientras que las tensiones comerciales podrían volverse en contra del USD”.
Este experto añade que, además, hay que tener en cuenta que los demócratas ahora controlan la Cámara de Representantes y pueden derribar las propuestas presupuestarias de Trump, lo que los estímulos fiscales y los recortes de impuestos observados en 2018 -que dieron un fuerte impulso a la economía estadounidense- ahora pueden revertirse en una contracción fiscal para 2019”.
En cuanto a sectores, Daniel White, gestor del fondo North American Value de M&G, afirma que “hay oportunidades en la mayoría de sectores e industrias en EE.UU.estamos expuestos a los principales sectores, y contamos con importantes ponderaciones en el financiero, el de salud, el tecnológico y el energético”.
Europa
“En Europa, hay empresas que pueden beneficiarse de que el euro esté en 1,12-1,13 frente al dólar en lugar de 1,23-1,25. Por otra parte, y a pesar de la finalización del QE por parte del BCE, los resultados de los tests de estrés bancario confirman que la banca cuenta con capital suficiente para afrontar imprevistos. Si finalmente el acuerdo del Brexit sale adelante (aparentemente ‘en proceso’ en el momento de dar esta opinión), eso eliminaría un riesgo para Europa y daría a este mercado la posibilidad de recuperarse en línea con su evolución en 2017, que fue sólida, en vez de seguir la estela de 2018, que ha sido más débil”, explica Christopher Gannatti, director de análisis de WisdomTree.
Por su parte, para Francisco Rodríguez D’Achille, responsable del Desarrollo de Negocio Institucional en Amiral Gestion, los dos riesgos para este año en Europa serán “la reducción progresiva de liquidez en los mercados, debido principalmente a la normalización de la política monetaria del BCE, y el encarecimiento de la financiación para las compañías. Saldrán ilesos aquellos que hayan hecho los deberes: las compañías que mantengan bajos niveles de deuda y los inversores que hayan reducido la exposición a movimientos de tipos a través de duraciones bajas en sus vehículos de inversión”.
En cuanto a los mercados, Ismael de la Cruz, analista de Investing.com, comenta las perspectivas que manejan los expertos. “Se espera que el Stoxx 600 alcance los 373 puntos, el Euro Stoxx 50 los 3.325 puntos, el DAX los 11.850 puntos y el CAC los 5.300 puntos el próximo ejercicio”.
Asia
El crecimiento del PIB de China se desacelerará al 6,1% en 2019, prevén en AXA IM, “lo que refleja el impacto macroeconómico de los aranceles estadounidenses. Es probable que esto se mitigue de alguna manera por una mayor flexibilización de las políticas con un sesgo hacia lo fiscal, en lugar de monetario”, comenta Varun Ghotgalkar, estratega de renta variable en la gestora.
En cuanto a Japón, la estabilidad política debería permitir al Gobierno completar su transformación de la economía y la sociedad, según explica Michaël Lok, Co-CEO Asset Management & CIO Group de UBP. Este experto señala que “el crecimiento potencial del país nipón está por debajo del 1% debido al envejecimiento de la población y la pérdida de impulso de la inversión pública. Se prevé que el aumento en el gasto de los consumidores sea modesto y, a pesar de los fuertes esfuerzos de inversión privada y automatización, el crecimiento puede no aumentar mucho más allá del 1% en 2019”.
Mercados emergentes
Ismael de la Cruz, analista de Investing.com, estima que “este año las acciones de los mercados emergentes podrían recuperarse. El sector fue golpeado en este ejercicio debido al aumento de las tasas de interés y las crisis en Turquía y Argentina”.
De la misma opinión son los expertos de Deutsche Bank, que afirman que, pese a la incertidumbre comercial, la subida del dólar y las subidas de tipos de la Fed, los fundamentales económicos mantendrán en niveles elevados las tasas de crecimiento económico de los países emergentes. Se espera que en 2019 el crecimiento se sitúe en el 5%.
Ismael de la Cruz
ismaeldelacruz.es
Fuente: Investing.com