En este artículo vamos a ver dos cosas de interés: ejemplos sonoros de cómo gestores de fondos de inversión arruinaron a sus clientes con sus patrañas y datos que muestran cuánto tiempo tarda en llegar una recesión desde que la curva de tipos se invierte.
La curva de rendimiento del Tesoro USA aún no se ha invertido. Pequeños fragmentos sí, pero el rendimiento del bono a 10 años sigue siendo un poco más alto que el rendimiento a 1 año, y ese es el principal indicador que se observa cuando se pregunta si se avecina una recesión. En este momento estamos a unos 15 puntos básicos de una curva de rendimiento invertida. Si la curva de rendimiento se invierte, no hay razón para entrar en pánico, ciertamente no cuando se trata del mercado de valores. Un punto de vista diferente al general es que si una curva de rendimiento invertida no es mala para las acciones, tampoco lo es para la economía. Cuando las tasas a largo plazo son más bajas que las tasas a corto plazo, eso alienta la inversión a largo plazo, lo cual es bueno.
Los números son claros al respecto. Veamos el tiempo que transcurre desde una curva invertida hasta el comienzo de una recesión económica (datos históricos):
- Curva de rendimiento invertida en marzo de 1973; La recesión comenzó 297 días después.
- Curva de rendimiento invertida en agosto de 1978; La recesión comenzó 560 días después.
- Curva de rendimiento invertida en septiembre de 1980; La recesión comenzó 350 días después.
- Curva de rendimiento invertida en febrero de 1989; La recesión comenzó 564 días después.
- Curva de rendimiento invertida en agosto de 2000; La recesión comenzó 272 días después.
- Curva de rendimiento invertida en diciembre de 2005; La recesión comenzó 765 días después.
Fuente: FactSet
Precisamente, es en los momentos de incertidumbre y de caídas en las Bolsas cuando muchos intentan aprovechar la coyuntura y lanzan proclamas en todas direcciones, recomendando determinadas ideas de inversión, en unos casos con buena intención (aunque al final no acierten) y en otros casos de mala fe para provecho propio.
Y esto me recuerda a lo que sucedió con las acciones tecnológicas, que tras llevar una revalorización tremenda, muchos inversores institucionales pensaron que todavía les quedaba muchos años de recorrido alcista (y a tenor de las palabras de otros, que la subida sería algo que perduraría en el tiempo). Veamos algunos ejemplos:
- – En 1999, Alexander Cheung, gestor de cartera en Monument Internet Fund, dijo que su fondo ganaría el 50% al año durante los próximos 4-5 años y una media anual del 35% a lo largo de los próximos 20 años. Resultado: este fanfarrón dijo que su fondo convertiría 10.000 dólares en más de 4 millones de dólares en 20 años. Pues bien, tan sólo 3 años después, en el 2002, esos 10.000 dólares se convirtieron en 2.000 dólares, una pérdida brutal. El fondo dejó de existir, aunque en realidad luego le cambiaron el nombre, imagino que para seguir haciendo cábalas, atraer dinero y ¿perderlo?
- – En 1999, Alberto Vilar, gestor del fondo Amerindo Technology Fund creía firmemente que internet haría rico a muchos gestores, llegando a afirmar perlas tales como “irás en coche de caballo y yo iré en Porsche”. Resultado: invirtiendo 10.000 dólares ese año se habrían convertido 3 años después en 1.195 dólares. Todo un récord de pérdidas. Supongo que habrá tenido que vender el porsche, y por supuesto no tendrá ni para un coche de caballo, irá a patita cada día.
- – En el 2000, el gestor de fondos James J. Cramer dijo que las acciones de internet eran las únicas que merecía la pena tener en cartera, las llamaba las ganadoras del nuevo mundo, y darían mucho dinero en los buenos y en los malos tiempos. Resultado: invirtiendo 10.000 dólares ese año se convertirían 3 años después en 597 dólares, en efecto, las ganadoras del nuevo mundo, el mundo de los charlatanes.
Casos como estos los hay a mansalva, pero no quiero aburrirles con más gestores de esta calaña. Quédense con una idea básica: cuando todo el mundo dice y aconseja que hay que comprar tal cosa porque va a subir como la espuma, difícilmente le quedará mucho más recorrido al alza, y el inicio de la caída está cerca.
Ismael de la Cruz
ismaeldelacruz.es