Telefónica se vio alentada por la noticia de que su filial en Centroamérica ha suscitado el interés de otras compañías como Millicom, Nestel, AT&T y Liberty. Este hecho la animó en su cotización ayer.
También hay que destacar que tiene pendiente la venta de su filial británica O2, cuya operación implicaría para la teleco española rebajar su elevada deuda de más de 40.000 millones de euros y poder aspirar a mejorar su rating crediticio.
¿Está muy expuesta al tema del Brexit? A cierre del primer semestre la compañía obtuvo ingresos por valor de 3.223 millones de euros en Reino Unido. De todas maneras, su centro de atención sin duda es Latinoamérica, concretamente Brasil, que es el segundo lugar en cuanto a obtención de ingresos.
Lo importante para Telefónica es que se ha animado tras pasar por momentos complicados por la crisis de Argentina y la incertidumbre de las elecciones en Brasil, temas que la llevaron a cotizar a niveles no vistos desde hace 16 años. Y es que la evolución de los tipos de cambio tuvo un impacto negativo, especialmente, con la depreciación del real brasileño y el peso argentino frente al euro, por lo que este hecho redujo en 8,6 puntos porcentuales el crecimiento interanual de los ingresos.
Pero en la jornada de ayer se revalorizó un +4,38% en lo que es su mayor subida desde hace casi dos años y medio y la escalada desde el mínimo marcado en septiembre es del 16%.
El consenso del mercado se decanta por comprar y establece un precio objetivo en torno a los 8,65 euros. Es más, Morningstar cree que puede ser el momento de la teleco y los gestores del Iberian Value también lo creen (tienen el 8,65% de su patrimonio invertido en la compañía).
El 24 de agosto les comenté que si el precio llegase a los 6,66 euros podría frenarse y rebotar al alza. Pues bien, llegó el 12 de septiembre y el rebote de momento es de un +15,76%.
Ismael de la Cruz
ismaeldelacruz.es
Fuente: Investing.com