La noticia del arresto del presidente de Renault, Carlos Ghosn, por presuntas irregularidades financieras, ha pillado totalmente por sorpresa y la reacción en Bolsa no se hizo esperar. Las acciones de Renault comenzaron a caer un 6% en apenas una hora en la Bolsa de París, llegando incluso a desplomarse un 15% y cerrando finalmente la sesión con una caída de 8,4%, dejando la capitalización de la compañía en 17.470 millones de euros.
Y es que la detención de Ghosn pone en peligro la alianza de los dos grandes del sector automovilístico. Recordemos que se hablaba de la posibilidad real de que Ghosn impulsara la integración y la alianza entre Renault y Nissan, es más, se estaba hablando incluso de fusión. Nissan no podía ser inmune a todo lo que está sucediendo y en la Bolsa de Alemania cayó un 6,4%.
Al margen de lo sucedido, Renault ya venía con problemas. En el tercer trimestre facturó 11.480 millones de euros, un 6% menos que en el mismo periodo del año anterior y por debajo de lo esperado por el mercado. Las causas de este descenso son las siguientes:
- – La reducción de las ventas en la India.
- – El efecto divisa en países como Turquía y Argentina.
Respecto al sector automovilístico, la nueva normativa que deben cumplir los vehículos matriculados en la Unión Europea desde el pasado 1 de septiembre sigue creando cierto desasosiego, máxime en los vehículos diésel (aproximadamente el 40% de los coches de la UE son diésel; hace 7 años las matriculaciones de vehículos diésel en los países occidentales de la UE representaban el 56,1% del total y en el primer semestre de este año solo el 37,1%), observándose un cambio de preferencias de los consumidores.
Para un perfil de inversor conservador, la prudencia aconseja esperar y no comprar todavía.
En el primer gráfico pueden ver el sector automovilístico europeo. Lleva un año negativo, todo ello iniciado desde que en el mes de enero tocase la resistencia que se había formado en el 2015. De momento se aproxima poco a poco al fuerte soporte originado en 2014 y que siempre que fue puesto a prueba en 2016 aprobó con nota frenando las caídas y rebotando al alza con fuerza.
En el segundo gráfico tenemos Renault. La resistencia formada en 2015 fue tocada este año en marzo y desde ahí se originó el cambio de tendencia, hecho agravado con la pérdida de la directriz alcista en el mes de junio. Seguramente los inversores especulativos estarán vigilando los 51,95 euros como posible opción de cara a buscar un rebote al alza.