La perspectiva para el crecimiento mundial en 2019 se debilitó por primera vez, según un sondeo de Reuters entre economistas que dijeron que la guerra comercial entre Estados Unidos y China y el endurecimiento de las condiciones financieras desencadenarían la próxima desaceleración. A comienzos de 2018, el optimismo sobre una perspectiva económica global sólida fue casi unánime entre los encuestados. Pero las encuestas de Reuters a más de 500 economistas tomadas este mes mostraron una baja en la perspectiva de 18 de las 44 economías evaluadas, con 23 sin cambios. Sólo tres fueron mejoradas levemente.
Si bien los sondeos de Reuters han destacado sistemáticamente desde enero del año pasado los riesgos del proteccionismo comercial, el último indica que el crecimiento en alrededor del 70 por ciento de las 44 economías evaluadas ya alcanzó su punto máximo.
«En este momento se está desarrollando una dinámica simple en la economía global: Estados Unidos está en auge, mientras que la mayoría del resto del mundo se ralentiza o incluso se estanca. Las tensiones causadas por esta divergencia están incomodando en muchos mercados emergentes», señaló Janet Henry, economista jefa global en HSBC.
«Una Reserva Federal de Estados Unidos que está subiendo los tipos de interés para evitar el sobrecalentamiento de la economía estadounidense está limitando las opciones de los países donde las condiciones financieras se están estrechando y la tensión comercial se está intensificando», argumentó.
El último cambio en las expectativas de crecimiento se produce inmediatamente después de una venta masiva en los mercados financieros, especialmente en los emergentes, en gran parte impulsada por las preocupaciones comerciales.
Unos 150 economistas coincidieron en los dos principales factores desencadenantes de la próxima recesión mundial: Una mayor escalada de las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China y el endurecimiento de las condiciones financieras.
«No habría ganadores de una guerra comercial global», destacó Neil Shearing, economista jefe de Capital Economics. Esto «infligiría un daño duradero al crecimiento y causaría una pérdida permanente de producción», agregó.
El Gobierno del presidente estadounidense Donald Trump amenazó con imponer aranceles a productos chinos valorados en 267.000 millones de dólares, además de los ya aplicados sobre 250.000 millones, lo que equivale a casi todas las importaciones. Pekín tomó represalias.
Una mayoría de los que cubren la economía de Estados Unidos a quienes se les hizo una pregunta adicional dijo que la política económica del país norteamericano hacia China en los próximos años se volvería más confrontacional.
«Las consecuencias de la escalada de las acciones comerciales son innegables: Subida de precios en China y Estados Unidos, menos poder de compra para los consumidores en estos países, costes de producción más altos, mayor volatilidad en los mercados financieros y posiblemente tipos de interés más altos», observó Jean-François Perrault, economista jefe de Scotiabank.
Si bien el crecimiento global en 2018 se mantendrá sólido, sin cambios en la predicción de 3,8 por ciento de julio; el consenso para 2019 fue de 3,6 por ciento, un recorte por primera vez desde que comenzó la encuesta para ese período en julio de 2017. La estimación también es inferior a la del Fondo Monetario Internacional (FMI) del 3,7 por ciento para 2019.
Desde China hasta Turquía y desde África hasta América Latina, las previsiones de crecimiento para el próximo año fueron rebajadas.
(Sondeos, análisis e información del equipo de encuestas de Reuters en Bangalore y corresponsalías en Shangái, Tokio, Yakarta, Hanoi, Londres, Milán, Estambul, Johannesburgo, Toronto, Brasilia, Ciudad de México, Lima, Buenos Aires, Bogotá, Caracas y Santiago; Editado en español por Silene Ramírez)
Indradip Ghosh y Rahul Karunakar
La Carta de la Bolsa