La rentabilidad de la deuda a 10 años de Italia cerró la semana en 3,48%, lo que supone su nivel más alto desde hace cuatro años, y eso que un día antes llegó a rebasar 3,65%.
Bono italiano a 10 años
Mientras, la prima de riesgo llegó a subir durante la semana a los 324 puntos básicos, lo que es su nivel más alto en cinco años (por encima de 350-360 puntos básicos habría problemas, superando los 400 puntos sería más serio el tema). Y es que la Comisión Europea ya ha advertido oficialmente al Gobierno italiano mediante cartas que los planes de gasto son excesivos. Y tampoco olvidemos que tanto S&P Global Ratings como Moody’s Investors Service podrían recortar la clasificación crediticia del país antes de fin de mes.
La deuda pública del país se mantendrá en torno al 130% del producto interno bruto, un nivel que hace que Italia sea vulnerable a futuras crisis internas o externas, en particular a un crecimiento económico más débil. Los objetivos fiscales junto con las recientes tensiones dentro de la coalición gobernante sobre una propuesta de amnistía fiscal, han alimentado el escepticismo sobre su impacto en la economía. El Gobierno apunta a un crecimiento de 1.5% en 2019, seguido de 1.6% y 1.4%en los años siguientes, pero el consenso del mercado no le da más de un 1,1%.
El posible efecto contagio es algo que preocupa bastante, entre otras razones porque España sería el primer país debido a la exposición que nuestros bancos tienen en lo referente a deuda italiana.
Índice sectorial bancario italiano
Pero también se produce otro hecho que confluye en el tiempo y la sinergia es muy peligrosa: todo esto sucede cuando en España tenemos también un frente abierto con la UE para que nos acepte los Presupuestos Generales. En mi opinión, salvo comentarios y recomendaciones, lo aceptarán, ya que la UE tiene demasiado con Italia y no querrá meterse al mismo tiempo en otro charco.
A día de hoy, el efecto contagio no nos ha llegado aún, podríamos decir que el hecho de que los rendimiento de nuestra deuda a 10 años suba a máximos de hace un año con la prima de riesgo en los 127 puntos básicos obedece más a la incertidumbre de si el Gobierno podrá finalmente aprobar los Presupuestos que el propio tema de Italia.
Pero hay un detalle de la prima de riesgo italiana que en Wall Street no han pasado por alto y les tiene un poco “mosca”. Verán, la la prima de riesgo del país transalpino es la más elevada desde el año 2013, cuando teníamos como foco de problemas todo el tema de Chipre. Pero también fue elevada en otro momento cuando surgió el término PIGS (Portugal, Italia, Grecia, España) para designar el peligro que podían suponer los países periféricos y la facilidad de contagio si uno de ellos “caía”. Pues bien, lo que preocupa ahora es que en aquella ocasión se podía entender, ya que daba igual que tú hicieras las cosas bien porque si uno de los otros fallaba te iba a salpicar de lleno. Pero ahora el tema es unitario, de Italia con los planes expansivos de su Gobierno populista, ellos solitos se han metido en el charco y lo que es peor, que no tienen intención de salir.
Es un hecho que Italia está jugando con fuego, no es nada exagerado decir que podría perder la confianza de los inversores internacionales y en últimas instancia, y esperemos que no lleguemos a ese extremo, no podría ser rescatada porque no hay dinero, no es como Grecia en su momento, de ahí el temor a un contagio fuerte al resto de países, empezando por España, no tiene la UE cortafuegos posibles para evitar la situación.
De momento, el Brexit y todo lo que ello conlleva está sirviendo de cortina de humo, ya que los medios de comunicación tienden a darle más cobertura informativa que a Italia, pero eso no le quita un ápice de peligrosidad al escenario en el que nos encontramos.
Les comento a continuación cómo funciona la Unión Europea en este asunto:
- – Los países de la UE deben seguir un conjunto de reglas fiscales detalladas en el llamado Pacto de Estabilidad y Crecimiento . Centrándose en el déficit y la deuda, las reglas están diseñadas para obligar a los miembros a mantener finanzas públicas sanas y coordinar sus políticas de gasto. La política monetaria es responsabilidad del BCE, y los asuntos como los impuestos dependen de cada país. Pero la UE espera que sus 28 estados miembros presten atención a la estabilidad económica de la región en su conjunto.
- – Una de las reglas es que ningún país debe tener un déficit superior al 3% del PIB o deuda superior al 60% de la producción, y los gobiernos deben establecer metas anuales para mostrar que están avanzando en la dirección correcta.
- – Francia, Bélgica y España se encuentran entre los países que han recibido advertencias en los últimos años, aunque nunca un rechazo formal de sus proyectos de planes presupuestarios ni tampoco sanciones financieras. Italia en este momento es quien se encuentra en el punto de mira.
- – Si un país incumple las reglas de déficit, se le podría abrir el procedimiento de déficit excesivo, un proceso en el que el país debe reducir su déficit en un plazo establecido o arriesgarse a sanciones de hasta el 0,2% de la producción.
Ismael de la Cruz
ismaeldelacruz.es