Ferrovial anunció esta semana que ha contratado a un asesor externo para estudiar la posible venta de su división de Servicios. Y es que Ferrovial Servicios está expuesto a Reino Unido y todo lo del Brexit crea incertidumbre. Es la primera filial del grupo por ingresos y, junto con el de concesiones de aeropuertos, el negocio de la compañía que más presencia tiene en Reino Unido.
La venta de su división de Servicios está valorada en unos 3.000 millones de euros y cerró el año 2017 con una cifra de negocio de 7.000 millones de euros, lo que representa el 57% del total de la facturación del grupo.
Decir que Goldman Sachs incluye a Ferrovial en su lista de valores preferidos ya que lleva rezagada en Bolsa desde el cuarto trimestre de 2015 por las bajas ganancias en algunas de sus divisiones. El valor se beneficia también del visto bueno dado por el Gobierno británico para ampliar Heathrow.
Es un valor que, en principio, posee un potencial alcista porque se vería beneficiado por el aumento de los tipos de interés en Estados Unidos, la ampliación de Heathrow y la aprobación del Plan de Infraestructuras en Estados Unidos. Es más, la reestructuración llevada a cabo en Reino Unido y la propia evolución del sector deberían llevar a una mejora de los márgenes los próximos años.
Así pues, presenta buenas perspectivas de crecimiento, una estructura financiera sólida y proyectos importantes, si bien es cierto que se observa cierta ralentización de la actividad y presión en márgenes.
El consenso del mercado le otorga un potencial de subida a los 21-21,50 euros.
Técnicamente hablando, el soporte fuerte se encuentra alejado, en los 15,92 euros, un nivel que supuso el final de toda una secuencia bajista que comenzó en enero y que duró hasta final de marzo. Si todo va bien no tendría por qué regresar a ese nivel, pero si lo hiciese podría suponer una opción para reengancharse al valor.
Ismael de la Cruz
ismaeldelacruz.es