El análisis técnico tiene su propio vocabulario. Sus propias expresiones. Y por eso no siempre es fácil entenderlo. Un puñado de conceptos básicos ayuda a desenvolverse mejor con una herramienta de la que muchos están pendientes en los mercados.
Análisis técnico. Tan sugerente. Tan seguido. Y, en ocasiones, tan desconocido, con unas expresiones y unos conceptos que no son fáciles de seguir o de manejar de manera intuitiva. Por eso, y a modo de introducción, no está de más detenerse en nueve de ellos, los que configuran un buen armazón para no perderse en este mundo.
1. Análisis técnico: consiste en el análisis de la evolución de los precios mediante la utilización de gráficos. Existen muchos tipos de representación gráfica, pero los más habituales son los gráficos de líneas, los gráficos de barras y los gráficos ‘Candlestick’.
2. Gráfico de líneas: la construcción del gráfico se lleva a cabo uniendo los precios de cierre con una línea.
3. Gráfico de barras: en la construcción del gráfico diario de barras se emplea una barra con extremo superior en el máximo del día, extremo inferior el mínimo del día y puede complementarse con una marca a la izquierda para la apertura y una a la derecha para marcar el cierre.
4. Gráfico de velas o ‘Candlestick’: en la construcción del gráfico diario de velas se utiliza una barra con el máximo y el mínimo, y se marca con un rectángulo la distancia entre la apertura y el cierre, rellenando el rectángulo si el cierre es inferior a la apertura y dejándolo en blanco en caso contrario. Habitualmente se utiliza este tipo de gráficos, ya que ofrecen información sobre el desarrollo de la jornada más clara y accesible.
5. Chartismo: técnica básica del análisis técnico que permite detectar pautas relevantes ya conocidas con el objetivo de mejorar las posibilidades de predicción sobre el comportamiento futuro del precio.
6. Sesgo: la tendencia o sesgo es la dirección del movimiento principal de un activo financiero en un plazo determinado. Puede ser alcista (gráfico A) o bajista (gráfico B). Los movimientos de carácter neutral se caracterizan por la falta de tendencia (gráfico C).
7. Directriz: línea más cercana que puede trazarse al conjunto de los precios sin llegar a solaparse con ellos y cuya función es delimitar la tendencia (alcista o bajista). En caso de tendencia alcista (gráfico A), la directriz se traza por debajo de los precios, uniendo los mínimos crecientes. Por el contrario, cuando la tendencia es bajista (gráfico B), la línea se trazará por encima de los precios, uniendo los máximos decrecientes.
8. Resistencia: nivel delimitado con una línea horizontal, donde se registra una mayor probabilidad de que el precio deje de subir y se produzca un cambio de tendencia. Las resistencias suelen coincidir con los máximos relativos o absolutos. Cuanto más gruesa es la línea, mayor es la probabilidad de que la subida termine (marcadas en rojo en el gráfico siguiente)
9. Soporte: línea horizontal que representa un nivel donde la probabilidad de que el precio deje de caer es superior a lo habitual. Estos niveles suelen coincidir con los mínimos relativos o absolutos. Cuanto más gruesa es la línea, mayor probabilidad de que finalice la caída acumula. (marcados en azul en el gráfico siguiente).
Marta Ferrer / Sandra Nieto (Noesis)