Fitch ha revisado al alza la calificación de la deuda a largo plazo de CaixaBank y la ha situado en BBB+ (aprobado alto), desde BBB (aprobado). Por su parte, Credit Suisse incluye al banco español en su lista de valores europeos favoritos, resaltando el auge de su negocio de seguros.
Se especula con que la política de dividendo será más atractiva una vez completada la venta de su participación en Repsol por 2.500 millones y que el banco podría elevar del 50% al 65% el porcentaje de los beneficios que repartirá como dividendo.
Mejora su tasa de morosidad en el primer trimestre de 2018 un 13,5%, de esta forma, el porcentaje de impagados a cierre de marzo es del 5,8%, por debajo de la media del sector que en febrero se situaba en el 7,8%.
Es el mejor banco del Ibex junto con Bankinter. Le han elevado el precio objetivo a 4,34 euros y las agencias que más les gusta el valor y que animan a comprar son Natixis, Alantra, Mediobanca o Mirabaud. Y eso que el índice sectorial bancario europeo sigue de capa caída.
A su favor tiene que su exposición a la deuda italiana es mucho menor que el resto de bancos españoles (BBVA es el banco más expuesto, posee en cartera bonos del país por valor de 7.600 millones, y de esos, 3.800 millones vencen este año; Banco Sabadell tiene 5900 millones de euros; Bankia en los seis primeros meses incrementó la tenencia en un 22,8%, hasta los 5.719 millones; Liberbank en el primer semestre se hizo con 2.527 millones en deuda italiana, elevando su exposición en un 196%). Y tampoco está expuesto a las elecciones de Brasil, cosa que sí lo están 22 compañías del Ibex 35 (Banco Santander tiene hasta el 26,7% de su volumen en negocio, de hecho, Brasil es la región que más aporta al beneficio total del grupo, Telefónica, Iberdrola, Repsol, Endesa, ACS, Ferrovial, Acciona, Mapfre, Amadeus, DIA, Inditex, Indra, Meliá, Naturgy, Técnicas Reunidas, IAG, Viscofan, Siemens Gamesa, Enagas, Cie Automotive y Grifols).
Técnicamente hablando, el soporte fuerte y sólido se encuentra en los 3,54 euros, de manera que si llegase sería una opción para buscar rebote al alza.
La resistencia se encuentra en los 4,35 euros. Si a ello le añadimos que el precio objetivo está en 4,34 euros, pues tenemos dos motivos para pensar que si llegase a dicha zona podríamos ir vendiendo o colocando un stop ganador.
En definitiva, es de los bancos que mejor se está comportando este año y en cuanto el BCE comience a subir los tipos de interés en torno al próximo verano, se verá beneficiado.
Ismael de la Cruz
ismaeldelacruz.es