Acerinox ha ganado 138 millones de euros en el primer semestre del año, un 8% menos que en el mismo periodo de 2017. Lo positivo es que supone un 66% más que los últimos seis meses del año pasado. Por otro lado, la compañía ha reducido su deuda financiera en 72 millones de euros hasta los 537 millones.
El 29 de junio les comenté que “Acerinox tiene más del 50% de sus activos en territorio estadounidense, por lo que las medidas de proteccionismo de Trump le favorecen. Por tanto, teniendo en cuenta que el negocio de Acerinox en EE.UU. marcha bien, que están produciendo al 100% de capacidad y que son líderes del acero inoxidable en el país con una cuota del 20%, la cosa debiera de pintar bien”. Ese día se intercambiaba en los 10,86 euros y ha subido de momento a 12,54 euros.
El consenso del mercado le otorga un precio objetivo en torno a los 13,50-13,65 euros, en cambio JP Morgan es el que se sale del guion, ya que lo sitúa por debajo de la cotización actual, concretamente en los 10,40 euros. En general, los números del mercado son los siguientes: El 58% comprar, el 37% mantener y el 5% vender.
Y es que la idea a tener en cuenta es que los aranceles de Trump favorecen a la compañía, ya que el 60% del EBITDA se genera en Estados Unidos, sin olvidar que tiene una fábrica en Kentucky de la cual procede el 50% de sus ventas. Por tanto, cuenta con la ventaja de la fortaleza de la demanda y las medidas comerciales que les permitirá soportar los bajos precios de Europa.
Técnicamente hablando, en el gráfico pueden ver el patrón rectángulo, formaciones en las que el precio se mueve dentro del rango de manera lateral. La estructura del rectángulo consta de dos líneas horizontales, la superior y la inferior, actuando la primera como resistencia y la segunda como soporte.
Mientras el precio se encuentre en rango rectangular, se compra en la parte baja (largo) y se vende (corto) en la parte alta y así sucesivamente hasta que se produce una fuga o ruptura.
En un rectángulo, el volumen es reducido mientras no logre salir el precio, hecho que entonces sí incrementa el volumen gracias a la rotura del rango. Hay una regla que puede servir como “pista” de lo que hará el precio. Si las subidas se producen con elevado volumen y las bajadas con poco volumen, seguramente el precio termine rompiendo por arriba el rectángulo. En cambio, si las subidas llevan aparejadas poco volumen y las bajadas experimentan incremento del volumen, seguramente el precio termine rompiendo por abajo el rectángulo.
La cuestión a tener en cuenta es que necesita romper el rectángulo por su parte de arriba para seguir con fuerza alcista, es más, si lograse romper los 12,65 euros podría ser interesante.
Ismael de la Cruz
ismaeldelacruz.es