Comienza este martes la reunión de política monetaria de la Fed, que finalizará el miércoles, y al cabo de la cual se conocerá, casi con seguridad, un nuevo aumento de tipos de interés.
Y lo que parecían ser días tranquilos, con escasos movimientos y sin sobresaltos, de golpe se transformó en una andanada de noticias, declaraciones y cifras que le dieron al primer día de la semana un gran ritmo, sobre todo a las monedas europeas.
En forma inesperada, el presidente del BCE, Mario Draghi, dijo que cree que la inflación subyacente (la “core inflation”) se mantiene dentro de los cánones normales pero con una ligera tendencia alcista, lo cual por supuesto provocó un alza del euro que lo llevó en minutos por encima de 1.1800, un nuevo máximo desde el 14 de junio. Con la misma velocidad, volvió a caer, lo cual demuestra que, al menos por ahora, el euro solo crece por estímulos como estos, pero que necesita una gran cantidad de anuncios y datos que lo lleven a formar una tendencia alcista más sustentable.
En cuanto a la libra Esterlina, después de un breve momento de euforia, ante versiones que hablaban de un nuevo referéndum para decidir el Brexit (algo que dejaría sin efecto un proceso caótico y vergonzoso que lleva más de dos años y sobre el que no se avanzó absolutamente nada), que fueron desmentidas rápidamente el lunes. A la vez, también se habló de elecciones anticipadas para salvar el liderazgo maltrecho de Theresa May, que ya parece tener su plazo con meses contados. Una caída del Brexit automáticamente la eyectaría del poder, al mismo tiempo que la libra saltaría a niveles estratosféricos, tomando en cuenta el pobre nivel actual que ronda 1.3000, sin un destino cierto por ahora.
En cuanto a la actividad bursátil, el índice Dow jones cerró el lunes a la baja, y los futuros prometen una caída por lo menos modesta para el martes. Al más popular de los índices le está costando confirmar el quiebre del máximo histórico que obtuvo la semana pasada, y no ha tenido un buen cierre de la semana anterior, tomo tampoco un buen inicio de la actual. La inminencia del aumento de tasa de la Fed se hace sentir.
Pese a ello, el yen sigue cayendo, en un rally del par USD/JPY que por ahora no encuentra un techo cierto. La búsqueda de riesgo, que el lunes se vio parcialmente acotada, ayuda a la caída del yen, que no encuentra estímulos para recuperar posiciones. La caída del yen, sumado a un euro que cae y crece en forma alternativa, mantiene con rumbo alcista marcado el par EUR/JPY, siempre sensible a los movimientos de sus componentes.
Un alza importante del petróleo, que incluso dejó un gap el fin de semana, no pudo impedir la caída del peso mexicano, que cerró el lunes cerca de 19.00, y parece no tener demasiada defensa para impedir llegar a la zona de 19.10, próxima resistencia del par USD/MXN. El peso llegó a su mínimo desde el día 13 pasado, y podría seguir cayendo en la sesión del martes.
Para analizar con tiempo: la caída del dólar australiano, visible y de mediana importancia, podría estar anticipando un movimiento similar de otras monedas vinculadas a las materias primas. El Aussie tiene el poder de “ofrecer” esos anticipos.
El calendario de noticias del martes incluye un dato relevante: el índice de confianza del consumidor del Conference Board, a las 10:00 del este. Ante la ausencia de otros informes importantes, este podría ser un disparador para el dólar, que a falta de 24 horas para el anuncio de la Fed, presenta, como se ve, un comportamiento algo errático en varios frentes.
Con los ecos de la guerra comercial que lentamente se van apagando, pese a que recién en la víspera se pusieron en marcha los aranceles entre Estados Unidos y China, la sesión del martes luce algo más tranquila, aunque, como quedó dicho al principio, nadie puede descartar que alguna declaración fuera de programa provoque movimientos importantes.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el miércoles.
Adrián Aquaro
Trader College