En muchas ocasiones un exceso de información produce el efecto contrario. Podríamos suponer que si conocemos todas las posibles variables que afectan a los mercados financieros en un momento dado, tendríamos los elementos para que nuestra tasa de acierto subiera. Pero generalmente no es así. Como muchas de esas variables presentan conclusiones contradictorias, en lugar de aclararnos el panorama nos lo oscurecen. Es por ello por lo que nuestro consejo es limitar la información a aspectos claves y los más sencillos posibles. Una posible línea de pensamiento a la hora de invertir sería:
– ¿Están las bolsas baratas o caras?
– En caso de estar baratas, ¿se dan las circunstancias macroeconómicas que justifiquen ese precio?
– Si no se dan ahora, o no se darán en el futuro cercano, ¿qué mercados de renta variable presentan mayor descuento?
– Y dentro de esos mercados, ¿qué sectores están más infravalorados y cuáles corregirán antes esa infravaloración?
– Y dentro de esos sectores, ¿cuáles son las compañías con una mejor situación financiera, y mejor proyección de resultados?
Una vez contestadas a todas estas preguntas, tendremos una lista de valores claras opciones de compra, a los que únicamente habría que buscar el momento adecuado para comprarlos.
Bueno, pues hoy en este artículo voy a publicar dos gráficos que contestan a las preguntas de si están las bolsas caras o baratas, y qué mercados presentan mayor descuento.
En este primer gráfico se muestra la evolución del ratio CAPE (Precio/media de ganancias de 10 años), del merado de renta variable de EE.UU., del de los mercados desarrollados sin EE.UU., y de los mercados emergentes. Vemos como las bolsas más baratas son las emergentes, seguidas por la de los mercados desarrollados sin USA, y por último la bolsa de EE.UU.
Carlos Montero
La Carta de la Bolsa