¿Por qué la ayuda que Trump ofrece a Italia es ficción, irreal y con intereses partidistas? Nadie regala duros a pesetas y Trump menos aún. Todo tiene su explicación.
El nuevo Gobierno italiano quiere gastar más (un clásico entre los populismos) por lo que pretende un presupuesto expansivo, pero claro, Italia es el segundo país de la UE (detrás de Grecia) con mayor deuda. Como comprenderán, la UE no está dispuesta a permitir que quien más debe encima de endeude más. Es cierto que el gobierno italiano no tiene problemas para financiar el presupuesto en curso, pero en realidad no están reduciendo la gran cantidad de deuda.
Sí, es cierto que Trump se ofreció a ayudar al país comprando deuda italiana, pero todo obedece a una campaña de marketing, porque es algo que Trump tiene casi imposible poder hacer, lo ha hecho de cara a la galería.
¿Y por qué lo ha hecho? Dos razones:
- El Gobierno de Italia está en contra del euro y de la UE, y Trump cada día aborrece más a la UE.
- Italia quiere aumentar su gasto y ésto a Estados Unidos le vendría muy bien, ya que exportarían más productos a Italia.
¿Y por qué es muy difícil que acabe ayudando a Italia? Pues porque no tiene un fondo soberano propio ni tampoco un poder de coordinación sobre fondos o bancos privados. Además, Trump no tendría los apoyos necesarios para ayudar a un país que tiene la segunda mayor deuda respecto al PIB de la eurozona, 130% del PIB (sólo por detrás de Grecia) y además tienen que refinanciar más de 250.000 millones de euros en 2019, sin olvidar que el déficit fiscal se puede incrementar por encima del 5%.
Cuidadito porque es un tema delicado esta “injerencia” simbólica y meramente semántica de Trump. Si bien es cierto nadie piensa en estos momentos que se pueda producir una salida de Italia del euro, sí que habría que destacar que si diesen el paso más adelante se sentirían más respaldados sabedores de que tendrían el apoyo de Estados Unidos.
De momento, lo que es una realidad es que el Gobierno populista italiano anda medio desesperado por encontrar ayudas para así poder financiar su deuda pública, sin olvidar que las fugas de capitales se están produciendo, fíjense que el Banco central italiano comunicó que en los meses de mayo y junio se produjeron ventas de títulos de Estado por parte de los inversores extranjeros por valor de 58.000 millones de euros. Y es preocupante, básicamente porque como bien apuntó ABC, el Tesoro tiene que colocar cada mes en el mercado títulos por valor de 35.000 millones de euros, lo que supone un total para el año próximo de unos 400.000 millones de euros, de los cuales 260.000 serían para medio y largo plazo. Por tanto, el gran temor es quién es el valiente que comprará esos títulos.
¿Papá Draghi? Es lo que muchos se preguntan. Y es que el programa QE del BCE era toda una tabla de salvación para Italia, pero este programa finalizará en el mes de diciembre. Es gracioso que el subsecretario de la Presidencia del Gobierno italiano dijera que esperan que el QE continúe si los mercados lanzan un ataque especulativo contra Italia, toda una declaración de chantaje. Pero el tiro saldrá por la culata, porque el QE acabará en diciembre y hay pocas posibilidades de que se prorrogue. Pero no pasa nada, con la enorme deuda que tiene el país, el Gobierno quiere seguir gastando y gastando y las consecuencias podrían ser desastrosas para el país, lamentablemente y de manera indirecta también afectaría y mucho a la Unión Europea.
Ismael de la Cruz
ismaeldelacruz.es