El caso Bankia, con denuncias a troche y moche, muchas de ellas sin fundamento jurídico, ha pasado factura al sector, «porque la dejaron sola sus compañeros de grupo pensando que la guerra no iba con ellos. Es posible, que en términos cuantitativostuvieran razón. Vamos a ver como termina el culebrón Santander-Popular. Pero en términos cualitativos, es decir, de imgan sectorial la metedura de pata ha sido histórica. Tanto, que la demonización del sector ha aumentado de manera exponencial. Demonizar:
Atribuir a alguien o algo cualidades o intenciones en extremo perversas o diabólicas. La demonización es la técnica retórica e ideológica de desinformación o alteración de hechos y descripciones (próxima a la inversa sacralización, o al victimismo) que consiste en presentar a entidades políticas, étnicas, culturales o religiosas, etc, como fundamentalmente malas y nocivas, como forma de vindicarse positivamente respecto a esas entidades (llamar demonio al otro «diviniza» y hace tan indiscutible como Dios a quien lo hace) para justificarse, por omisión, un trato político, militar o social mejor, o atribuir maldad a lo que sencillamente es distinto, pero no peor o más malo, de lo que se cree o apoya», medice Elías Pérez, economista especializado en bamcos, que añade:
«En la demonización, la influencia pública de un individuo o sector con un grado elevado de visibilidad y ethos —como el gobierno o los medios de comunicación de masas— se pone en juego para estimular una reacción de descrédito que elimine las restricciones morales o legales para actuar en detrimento del grupo demonizado…»
«Pero los datos son otros: La banca española ofrece el mayor número de servicios y los segundos más baratos de toda Europa. El sector bancario español pone a disposición de los ciudadanos el mayor número de servicios, siendo los segundos más baratos de todo el Viejo Continente, según un estudio elaborado por Deloitte para la Asociación Española de Banca (AEB) y la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA).
Concretamente, los bancos españoles cuentan con mayor disponibilidad de canales con un total de 115 servicios, un 41% más que la media europea, que ofrece alrededor de 82. No obstante, existen servicios como el ‘roboadvisory’ o la notificación de recibo de dividendos que aún no existen en España, pero sí en otros países.
De igual forma, los servicios de la banca española son un 58% más baratos que en el resto de países de la Unión Europea (UE), con un coste anual de unos 38 euros, solo por detrás de Reino Unido (20 euros) y seguido de Holanda (67 euros). La banca alemana es la más cara, con un precio medio anual de 181 euros.
España es también es el segundo país más barato para clientes de banca digital, con un precio un 67% inferior a la media de los países analizados. La oferta digital permite operar al cliente español por 20 euros anuales. En este sentido, las entidades británicas se posicionan igualmente en primer lugar con un coste de 10 euros, y la alemana como la más cara, con 143 euros.
MÁS SERVICIOS GRATIS
Asimismo, las entidades españolas destacan «ampliamente» por ser las que ofrecen el mayor número de servicios gratuitos. De los 115 servicios disponibles, 87 (76% del total) son prestados de forma gratuita. De hecho, existen servicios relevantes que solamente se ofrecen en España y, además, de forma gratuita, como el anticipo de la nómina o la retención de recibidos hasta existencia de saldo en cuenta.
El grado de accesibilidad, entendido como el número de canales a través de los cuales puede operar el cliente, del mercado español está «muy por encima» del de los vecinos europeos. El 79% de los servicios son ofrecidos por el canal tradicional y el 73% a través del digital. «La banca española proporciona una oferta móvil líder en el ámbito mundial a nivel de funcionalidades», destaca el informe.
Por otro lado, el modelo de comercialización de servicios más habitual en Europa es, como ocurre en otras industrias, la paquetización de servicios (bundling), a excepción de España que se caracteriza por un modelo relacional donde prima la relación a largo plazo entre banco y cliente con la búsqueda de una mayor vinculación de productos, y Reino Unido, que tiene un sistema free banking.
CONTEXTO ADVERSO
«Durante los últimos años, el entorno ha sido poco favorable para el desarrollo del negocio bancario debido a la recesión económica, las crecientes exigencias regulatorias, el deterioro de la imagen de la industria y la profunda reestructuración del negocio bancario», subraya el informe.
También se suma, a este escenario adverso, el elevado nivel de competencia y la evolución del propio mercado, sujeto a los desafíos de las nuevas economías digitales, la captación y gestión del talento, el auge de nuevos competidores en aquellas áreas tradicionalmente mas rentables de la industria y la lenta recuperación en la demanda de crédito.
«Ante este contexto, el cliente español continúa pagando un precio menor por los servicios financieros minoristas que por otros servicios básicos, como el ADSL», precisa Deloitte
Moisés Romero
La Carta de la Bolsa