Ayer se relajaron las tensiones en Turquía, su moneda -Lira- cerró recuperando un 4% y los tipos del bono a 10 años bajaron por primera vez en semanas y cerraron ligeramente por debajo del 20%.
El Banco Central turco decidió no mover tipos de interés al alza cuando debía para evitar trasladar una imagen de desesperación y trató de defender su moneda contra su caja de reservas, comprando Lira y vendiendo Dólar, con lo que eventualmente ha conseguido reducir enormemente la caja, no detener el proceso de ventas de la Lira o expulsar capital interno al exterior en busca de seguridad y refugio.
Tras ganar las elecciones el pasado mes, Erdogan revalidó su poder e impuso a su yerno al frente del ministerio que agrupará Tesoro y Finanzas, un nombramiento poco deseado por los inversores internacionales especialmente, que esperaban a una persona de carácter eminentemente técnico y capaz de recuperar la confianza y normalidad financiera y económica.
La Lira se encontraba en proceso de debilidad marcada desde principios de año, presa de las ventas en los mercados internacionales y el nombramiento del yerno, Berat Albayrak sin carga económica reconocida, supuso el golpe definitivo para los mercados turcos y desde entonces la Lira se ha desplomado.
Los emergentes observan con temor los acontecimientos ante un efecto dominó que, de momento, no se está produciendo con la intensidad que se teme.
Argentina, sin embargo, es un paraíso de gestión deficiente y corrupción, de problemas estructurales y de confianza, su economía y mercados al contrario de los demás emergentes, sí ha sufrido las consecuencias del miedo inversor. Ayer el Banco Central decidió subir de nuevo los tipos de interés, nada menos que un 5%, hasta el 45%. Es la tercera subida de tipos desde abril, 3 puntos el día 27 de abril, otros 3 el 3 de mayo y nuevamente otros 6.75 el día siguiente.
A pesar de lo cual, el mercado de deuda argentino no deja de sufrir la espantada de los inversores y los precios no paran de caer, las rentabilidades a subir.
Aunque de momento el contagio es contenido, la inquietud continúa y el temor a un recrudecimiento de la situación es elevado. Los mercados de bonos europeos no cotizan libremente y permanecen bajo la tutela del BCE, de ahí el nulo impacto.
Sin embargo, el sector financiero y bancario europeo sí reflejan la realidad interna de un sistema frágil y estructuralmente vulnerable. Cotiza en mínimos de 16 meses, su aspecto técnico es negativo, con proyección de caídas adicionales.
Los inversores globales observan decepcionados como se esfuma una de sus premisas para confiar en la recuperación del sector, la subida de tipos del BCE que descontaban a principios de año con cierta probabilidad se ha esfumado.
La evolución comparada del sector bancario EU y USA es muy elocuente sobre la confianza de los expertos:
El post de ayer exploraba situación y posibilidades del BBVA, directamente afectado por la crisis en Turquía. Otro de los pesos pesados del mercado español, también del IBEX, es el Banco Santander, cuya imagen de deterioro y proyecciones técnicas invitan a la prudencia.
Prudencia que previsiblemente facilitará a los inversores cautos comprar acciones en las inmediaciones de los 4 euros por acción en próximas semanas.
BANCO SANTANDER, semana
Ayer las bolsas europeas cerraron la sesión a la baja, de acuerdo con nuestras indicaciones y expectativas, en línea con la también anticipada “nocturnidad” de agosto que ha vuelto a pillar a los inversores de vacaciones y con la guardia baja. No así a nuestros seguidores y suscriptores.
No bajen la guardia, al margen de rebotes técnicos puntuales, las perspectivas y escenario más probable para el mercado apuntan a niveles (reservado suscriptores).
IBEX, diario
En estas sesiones de incertidumbre, el dólar ha retomado su posición de moneda refugio y fortaleza, que tanto atemoriza a la mayoría de emergentes por haberse financiado demasiado y ahora que el Dólar sube se encarece el coste.
Las proyecciones de dólar son técnicamente alcistas y siempre existe la posibilidad de asistir a un nuevo intento de visitar la paridad frente al Euro, tal como venimos anticipando desde el pasado mes de enero:
EURO-DÓLAR semana
El mercado de metales preciosos está decepcionando también a la gran mayoría de inversores, sus apuestas compradoras de meses atrás han sido castigadas y las minusvalías son cada día mayores, junto con la desconfianza de los inversores y su posicionamiento actual, netamente pesimista y negativo.
El optimismo que desprendían las lecturas de posicionamiento -COT- de principios de año nos permitió advertir el riesgo y sugerir prudencia, pero ahora que el precio ha caído alrededor del 13% desde los máximos de abril, el escenario ha cambiado.
Las previsiones de futuro, explicadas en detalle en post de ayer, son muy interesantes y las estrategias sugeridas realmente sencillas de aplicar, con riesgo contenido y controlado y unas expectativas de rentabilidad muy ambiciosas.
ORO diario
Antonio Iruzubieta
www.antonioiruzubieta.com – Información en cefauno@gmail.com