Agosto y los riesgos imperantes
Agosto tiene una historia de volatilidad interesante como ya les comenté en otro artículo, de hecho es el mes más volátil del año en las dos últimas décadas.
La larga lista de preocupaciones que pesan sobre los mercados (las guerras comerciales entre USA-China y USA-Turquía, las negociaciones del Brexit, la disputa política entre Canadá y Arabia Saudí, las nuevas sanciones de USA en Rusia, la crisis en Turquía y Argentina, el gobierno populista en Italia) pueden seguir originando efectos que hagan que agosto sea incluso más volátil de lo previsto inicialmente.
Y es que esta confluencia de eventos ocurre en un mes que históricamente ha demostrado ser uno de los más peligrosos desde el año 1970. Los datos muestran que agosto representó siete de las 50 caídas mensuales más pronunciadas en el Dow Jones durante ese tiempo, con una caída promedio para estos meses del 8,9%. La peor caída durante ese mes fue del 15% en 1998 con la crisis bancaria rusa.
Sentimiento de los inversores
En lo que respecta al sentimiento de los inversores individuales, hace tres semanas, muchos inversores se habían vuelto repentinamente indecisos, ya que tanto el sentimiento alcista como el bajista se redujeron, mientras que el sentimiento neutral se disparó. Esta semana, vimos un poco de cambios en esa tendencia ya que varios inversores dieron un paso adelante y se movieron hacia el campamento alcista.
Según los resultados de la encuesta de esta semana de AAII, el sentimiento alcista aumentó del 29.1% al 36.4%.
El sentimiento negativo apenas se movió esta semana ya que el porcentaje bajó del 32.1% al 31%.
La semana pasada, casi el 40% de los inversores individuales eran neutrales. Esta semana, esa lectura bajó a menos de un tercio.
Los daños colaterales de Turquía empiezan a notarse
Las medidas anunciada por Turquía para inyectar liquidez seguramente sean ya insuficientes y llegan tarde. Sólo les queda pedir un rescate al Fondo Monetario Internacional.
Los problemas en Turquía han activado a los inversores, ya que están moviendo sus capitales hacia activos denominados en dólares, lo que está ejerciendo una presión alcista sobre el billete verde.
– Esta fortaleza del dólar junto a la pasividad del Banco Popular de China está llevando al yuan a mínimos en su cruce con el billete verde de los últimos 13 meses.
A todo ello, hay que sumarle los factores que pueden estar aportando cierta debilidad a la divisa china, como la desaceleración del crecimiento económico, un mercado inmobiliario en ebullición y el rápido crecimiento de la deuda. Pese a todo ello, el banco central de China ha asegurado que no utilizará el yuan como una herramienta para hacer frente a las tensiones comerciales.
Si la fortaleza del dólar se prolonga y la Reserva Federal sigue endureciendo la política monetaria puede hacer que la divisa china toque los 7 yuanes por dólar.
– Los efectos del embrollo turco también llegaron a Argentina, donde el Banco Central ha decidido subir los tipos al 45%, así como dejar de vender los dólares que obtuvo del acuerdo suscrito con el Fondo Monetario Internacional. Y es que la devaluación del peso argentino frente al dólar ha alcanzado un récord histórico.
– Los bonos de Italia lideraron las pérdidas entre los mercados de deuda soberana de la zona del euro. Los rendimientos a dos años subieron a los niveles más altos en más de una semana y el diferencial de 10 años con los bonos alemanes llegó a su máximo desde mayo.
– El rublo cayó un 6,3% la semana pasada, sufriendo su peor caída desde el colapso petrolero del año 2015, ya que algunos de los principales bancos de Wall Street advierten a los inversores que se mantengan alejados de los activos rusos en medio de los crecientes riesgos de sanciones por parte de Trump. El peor escenario es el proyecto de ley presentado en Washington que busca sanciones sobre las transacciones bancarias y la nueva deuda soberana rusa como castigo por inmiscuirse en las elecciones presidenciales de 2016 (aunque no se puede tomar una decisión sobre el proyecto de ley hasta que la Cámara regrese del receso veraniego el próximo mes).
– Los temores y la huida de los inversores de los mercados emergentes hacia activos refugio como el dólar están lastrando al peso mexicano.
– El índice de divisas MSCI Emerging Markets cayó a su nivel más bajo en más de un año.
Ismael de la Cruz
ismaeldelacruz.es