Si bien el mundo económico se encuentra convulsionado por los conflictos comerciales entre Estados Unidos y prácticamente el resto del mundo, las divisas principales atraviesan aguas tranquilas en estas horas, y se mueven más por factores locales que por los problemas mencionados.
La libra Esterlina acaba de llegar a un nuevo mínimo del año, al tocar 1.2841, desde donde inició una ligera recuperación, que mantiene mientras promedia la sesión europea. Los avatares del Brexit, cuya ejecución está prevista para fines de marzo próximo y sobre el cual no se ve acuerdo alguno, está impactando negativamente en la moneda británica. Sin embargo, en el corto plazo, la superación de 1.2900 podría darle algún respiro, buscando en su caso 1.2950 como principal resistencia.
El euro, en tanto se mantiene débil, pero sin vulnerar soportes importantes. El Banco Central Europeo acaba de emitir su boletín mensual, en el cual alude a los problemas comerciales entre Estados Unidos y China, advirtiendo la gravedad de la situación. La moneda única hace caso omiso a este comunicado, y se mueve en la zona de 1.1600 sin una tendencia clara para las próximas horas. Solo una caída debajo de 1.1550 podría darle impulso al dólar durante la sesión americana.
Y es precisamente en horario americano donde se conocerá el dato más importante del día, como lo supone el índice de inflación mayorista. A falta de otros informes de interés, la cifra podría tener impacto en el dólar, favoreciendo un alza del mismo en todos los frentes.
Para seguir: la onza de oro, cuyo precio quebró una línea de tendencia bajista en las últimas horas, y podría buscar la zona de 1220 dólares próximamente. La aversión al riesgo derivada de los conflictos comerciales será determinante en este sentido. Lo mismo, en ese caso, podría suceder con el yen, otro activo de refugio.
De lo ya conocido, la caída del dólar neocelandés a primera hora tiene que ver con la decisión del RBNZ de dejar sin cambios los tipos de interés, algo esperado por los mercados, en el 1.75%. Por otra parte, una baja importante en el superávit comercial de China, cuya economía pesa decisivamente sobre la de Nueva Zelanda, aceleró la caída del kiwi.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el viernes.
Adrián Aquaro
Trader College