El 14 de mayo les comenté que “a nivel macroeconómico nada invita a invertir en DIA. Sí, es verdad que ha caído mucho y que cotiza a precios atractivos, pero convendría recordar aquello de que lo que hoy es barato mañana puede ser caro y veo varias razones que no me inspiran confianza”:
Entre las razones que les expuse estaban las siguientes:
- – El devenir de las divisas de Brasil y Argentina, ya que la compañía tiene presencia en ambos países.
- – Todo lo que está aconteciendo en Argentina que ha llevado a su moneda a nuevos mínimos históricos. Argentina gastó alrededor de 5.000 millones de dólares en seis días, o aproximadamente el 10% de sus reservas de divisas, en un intento inútil por apuntalar la moneda y seguramente no sea la última intervención en el mercado.
- – En Brasil, además del tema de la divisa, hay otro motivo de preocupación, concretamente las aperturas de nuevas tiendas y supermercados, que no van al ritmo previsto inicialmente.
- – La competencia en el sector ya no se resuelve con precios baratos a los clientes, más que nada porque hemos entrado precisamente en una guerra de precios, por lo que DIA tendrá que reinventarse.
- – El mensaje de optimismo que lanzaban desde la alta cúpula de la empresa acerca de que estaban a punto de remontar el vuelo cae en saco roto. Es como en el cuento de Pedro y el Lobo que llega un momento en el que nadie se lo cree.
Hace unos días hemos podido ver cómo las acciones de DIA subían con fuerza en Bolsa casi un 18% tras caer a mínimos históricos (descontado dividendo). El motivo han sido los rumores de compra por parte de Amazon, algo que no es nuevo, ya que siempre se rumoreó que comprarían DIA o Carrefour. Pese a la fuerte subida, todavía cae un 57% en lo que va de año y sus resultados del primer semestre no fueron precisamente alentadores (logró un beneficio neto de seis millones de euros, lo que supone un 88,8% menos respecto al mismo periodo del año anterior).
Y aquí no acaba todo, en España sus ventas han caído con intensidad y la competencia está ampliando sus cuotas de mercado.
Como resultado, el consenso del mercado le ha situado el precio objetivo en torno a 1,80 euros.
Octubre será un buen momento para calibrar las cosas, ya que es cuando se presentará el plan estratégico y la compañía espera que sea en ese momento cuando las cosas cambien y comience a remontar en Bolsa.
Mi opinión no ha variado. Un inversor conservador debería de permanecer al margen de esta compañía. Ya no sólo porque desde el punto de vista macro sigue teniendo todo en contra, sino porque el tema de la posible compra de Amazon es un rumor (no confirmado como noticia real al momento de escribir este artículo) que está calentando la cotización, y a nada que no sea cierto o haya cambios en la información, el movimiento de caída podría ser de la misma intensidad que las últimas subidas.
Únicamente están siendo los inversores especulativos al calor del rumor los que están comprando, pero es un tipo de operativa que se basa en un horizonte temporal muy corto, generalmente intradía e incluso de minutos u horas, y para que la acción se recupere se requiere compras consistentes que se mantengan en el tiempo, cosa que en este momento no se están produciendo.
Ismael de la Cruz
ismaeldelacruz.es