En plena euforia del mercado de acciones, con subidas prolongadas en el tiempo y cada vez más pronunciadas, los riesgos para el inversor de largo plazo son cada vez mayores.
La exuberancia irracional ha llegado al mercado de acciones de Estados Unidos y el precio actual de la mayor parte de las acciones dista mucho del valor que realmente tienen.
Aunque en el corto plazo es posible que las compras especulativas de corto plazo que siguen estrategias de «momentum» puedan seguir teniendo éxito durante algún tiempo, consideramos que el inversor de largo plazo debe ser precavido y evitar comprar tanto índices de mercado como las empresas de moda en Wall Street.
Una posibilidad es dejar en cartera todos aquellos activos que compró a buenos precios con la estrategia de «buy&hold» e ir vendiendo aquellos activos que han subido por las nubes.
En cuanto a las nuevas compras, un buena opción puede ser dejar una gran parte de efectivo preparado para comprar chollos (tanto acciones como fondos indexados) cuando el mercado caiga y mientras comprar algunas acciones de empresas que cotizan a precios razonables.
En este nuevo artículo te presentamos Newell Brands (NWL), empresa norteamericana dedicada a los bienes de consumo.
Durante los últimos meses el precio de las acciones de Newell Brands (NWL) ha caído cerca de un 50%. Esto ha hecho que sus acciones coticen a ratios de valoración muy atractivos.
Actualmente, NWL cotiza a un PER de 5,63, un precio valor contable de 0,89 y un precio ventas de 0,87.
Si no hay ningún recorte de dividendos, a precios actuales el dividendo anual se espera que sea del 3,55%.
En 2015 Newell Rubbermaid anunció la adquisición de Jarden por 15 mil millones de dólares. La empresa combinada pasó a llamarse Newell Brands y desde entonces su balance tiene el siguiente aspecto:
Tal y como podemos ver en el gráfico anterior, las deudas no son excesivamente elevadas respecto a los activos.
Por otro lado, sus más de 200 marcas y la presencia en más de 200 países hace que sea una empresa con ingresos diversificados, sostenible y con capacidad de adaptación.
Y como siempre pasa cuando una gran empresa se desploma, los grandes inversores se acercan para comprar. Así lo están haciendo Carl Ichan que ha comprado más de 30 millones de acciones o Larry Robbins que ha comprado más de 25 millones de acciones.
Comprar barato y vender caro. Esto es lo que hacen los grandes inversores.
Un análisis de Oportunidades en Bolsa
www.oportunidadesenbolsa.com