¿El mercado sigue las recomendaciones de los analistas o es al contrario? La pregunta del titular la realizó el analista de M&G A.V. Nicolás López, a mi entender uno de los que hay que tomar como referencia en este país, en un interesante artículo que publicó hace unos días. Básicamente lo que López señala es que si se copmaran la evolución de los precios de las acciones con los precios objetivos que emite el consenso de los analistas, «tenemos la sensación de que más bien son los analistas los que siguen al mercado y no al contrario«.
Puedo asegurarles que esto es así. Voy a contarles una anécdota. Hace ya muchos años, cuando los medios exclusivamente financieros eran escasos y no muy seguidos, éstos solían preguntarnos a los analistas cuál era nuestra valoración de tal o cual valor pues querían hacer una estimación consenso ya sea de precios objetivos o de resultados. Era tal la desviación que se producían entre los diferentes analistas respecto al promedio, que en algunos casos nos llevamos importantes rapapolvos de nuestros jefes cuando esa desviación jugaba en nuestra contra. A partir de entonces cuándo nos pedían nuestra valoración lo que hacíamos muchos, la mayoría, era preguntar dónde estaba situado el consenso. Ahora ya no es necesario, porque la información financiera está mucho más difundida y todo analista sabe dónde se sitúa el consenso de los valores que estudia.
Un analista pierde mucho más cuándo se aleja del consenso, o del precio al que cotiza en esos momentos el título, y se equivoca, que gana si acierta. Por eso, nadie quiere alejarse mucho de la manada.
Nicolás López, en el artículo que les mencionaba, añadía:
Al menos en los movimientos más importantes, ya sean subidas o bajadas, el mercado parece anticipar algo que los analistas ven con cierto retraso. En otras ocasiones, sin embargo, parece que los analistas son capaces de abstraerse del “ruido” del mercado en el corto plazo y el el precio de mercado tiende a converger con el precio objetivo.
Podemos ver un ejemplo de ambas situaciones en el siguiente gráfico de CaixaBank. En 2016 la cotización hizo suelo en pleno proceso de rebajas de previsiones de los analistas y pasaron varios meses antes de que éstos empezaran un proceso sostenido de mejora de sus valoraciones. De hecho durante toda la subida de 2016-17 la cotización estuvo por encima del precio objetivo a 12 meses que estimaban los analistas. Desde la primavera pasado, sin embargo, los analistas han mantenido sin cambios su valoración de CaixaBank pese a dos correcciones de cierta importancia en el mercado. La conclusión es que a corto plazo es probable que el precio de mercado vuelva otra vez a acercarse al objetivo sobre el 4,50 que marcan los analistas. Menos probable será que éstos sean capaces de anticipar un eventual nuevo proceso alcista sostenido por encima de ese nivel. El patrón habitual sería que el mercado rompa al alza en algún momento y eso sea el detonante que lleve a los analistas a empezar a elevar sus objetivos de valoración.
De momento los analistas no se rinden con Santander pero hemos llegado a un punto en que, que o bien el precio empieza a rebotar, o podemos asistir a un proceso de rebajas que presione todavía más su caída como sucedió en 2015/16.
Una situación similar en Sabadell. La intensa corrección ha llevado los precios muy lejos del precio objetivo de los analistas. Si no hay algo serio detrás, debería empezar a recuperar.
En los valores cíclicos es donde más claro queda que los analistas van detrás del precio. El mercado anticipa los giros cíclicos de la economía o los beneficios antes que los analistas y el ajuste es de tal intensidad que para cuando éstos empiezan a reaccionar la caída está muy avanzada. Actualmente no parece que estemos ante un cambio de ciclo todavía.
Carlos Montero
La Carta de la Bolsa