Cinco divisas fuertes en cuanto a importancia, pero que atraviesan situaciones diferentes. Veamos qué es lo que está afectándolas y qué incidencia pueden tener sus respectivos Bancos Centrales.
Dólar USA
Dos comentarios a final de semana no sentaron bien al dólar:
- Bullard dijo que una inversión en la curva de rendimiento era inminente y además una posibilidad real y que ello se tomaría como una señal de debilidad de la economía. También comentó que el crecimiento del producto interior bruto (PIB) estaba perdiendo impulso y que el FOMC necesitaba retrasar los aumentos de las tasas de interés.
- El presidente Trump volvió a elegir su canal de difusión favorito, Twitter, diciendo que está preocupado por las subidas de tipos de interés de la FED, ya que China, la Unión Europea y otros países han estado manipulando sus monedas y manteniendo bajas sus tasas de interés mientras que Estados Unidos está elevando las tasas y fortaleciendo su divisa, por lo que están perdiendo su ventaja competitiva.
Tras estos comentarios, el índice Dollar Spot cayó. Es evidente que Trump no está siendo tan descarado como el presidente de Turquía, Erdogan, que no quería la independencia del Banco Central del país y que no quería que subieran los tipos de interés, ejerciendo un presión supina que llevó a la lira turca a hundirse literalmente. Pero está claro que Trump está ejerciendo una cierta presión indirecta sobre la FED y éste hecho puede hacer que el billete verde tenga más problemas para fortalecerse de lo que cabría esperar.
Se está empezando a comentar en Wall Street cosas interesantes al respecto:
- Scotiabank: estos mensajes y otros del mismo estilo que podrían venir probablemente obligará al mercado a reducir las posiciones largas (compras) en dólares y existe un riesgo de que el dólar sea utilizado como arma en una guerra comercial.
- BNP Paribas: si la administración de USA crea la percepción de que quieren que la divisa sea más débil, va a ser muy tentador para los inversores reducir su exposición y el dólar se verá perjudicado.
- JP Morgan: los fundamentos económicos se mantienen fuertes y mantendrán a la Reserva Federal en buen camino para ajustar la política monetaria.
El consenso del mercado espera que el Eur/Usd suba a 1,18 a finales de este año, pero es sintomático que esta valoración es bastante menor que el pronóstico de 1,26 que se esgrimió el pasado mes de mayo.
Dólar Canadá
El índice de precios al consumidor (IPC) de junio subió 0,1% respecto al mes anterior, más de lo que esperaba el mercado que era 0%. De esta forma, el IPC en los últimos doce meses acumuló un avance de 2,5% frente a una previsión de 2,3%. Por su parte, las ventas minoristas crecieron un 2% en comparación con el mes anterior frente al 1% estimado.
Los resultados favorables de la inflación y las ventas minoristas deberían apoyar al Banco de Canadá en su intención de poner en marcha una política monetaria más restrictiva, como ya lo había señalado en su junta de gobierno. Esto implica que la entidad podría volver a subir los tipos de interés en octubre. De hecho, en estos momentos, el mercado le asigna una probabilidad implícita del 53%.
Pueden ver la tendencia bajista del dólar canadiense que arrancó el año en 0,7971 y ha llegado a bajar a 0,7480 (27 de junio).
Libra
La libra se desplomó a su nivel más débil en 10 meses debido a que la inflación del Reino Unido se mantuvo de manera inesperada, haciendo que los inversores sean más cautelosos en el caso de un inminente aumento en las tasas de interés. La lectura estimuló a los inversores a recortar las apuestas para un aumento en la tasa de referencia del Banco de Inglaterra, concretamente hay un 74% de posibilidades (frente al 83% de hace unos días). Y es que la inflación en el Reino Unido se mantuvo inesperadamente en el 2,4%.
Todo gira en torno al Brexit. La Comisión Europea ha publicado un informe sobre las consecuencias en el caso de un no acuerdo sobre el Brexit. Apunta a un efecto económico en Europa del 1,5% del PIB en el largo plazo, con un efecto mayor (4%) en economías como Reino Unido e Irlanda.
La libra venía subiendo cómodamente dentro de su canal ascendente, pero lo perdió a primeros de mayo y a raíz de ésto han continuado las caídas. Comenzó el año en 1,3543 y ha bajado de momento a 1,2988.
La divisa británica podría desplomarse hasta un 8% frente al dólar si el Reino Unido no logra un acuerdo con la UE para el 29 de marzo, que es cuando han de abandonar el bloque. Un Brexit sin acuerdo previo se considera a día de hoy improbable (sólo hay un 20% de probabilidades).
El mercado ve a Gbp/Usd caer a 1,20, aunque los más optimistas lo ven en 1,25 y los más pesimistas en 1,15.
Yen japonés
Rumor de que el Banco de Japón estaría empezando a debatir la estrategia de salida de los estímulos monetarios masivos que ha estado realizando. Cualquier cambio en el estímulo del BOJ sería el primero desde el año 2016 cuando introdujo el control de la curva de rendimiento en un intento por administrar el impacto de sus compras de bonos y las tasas de interés negativas. El dilema para el gobernador Kuroda es que la inflación débil dicta la necesidad de mantener el estímulo ya que si no fortalecería al yen, socavando aún más los esfuerzos para estimular los precios, al tiempo que golpearía a los exportadores japoneses.
De momento, no se ve que pueda actuar el próximo 31 de julio.
Yuan de China
La divisa asiática cayó a su nivel más bajo en un año, ya que el Banco Central mostró pocas señales de intervención para frenar el descenso de la moneda. Además, las señales de una mayor flexibilización monetaria también está agregando tensiones.
El yuan ha caído más de un 4% en el último mes, el peor registro entre las 31 principales monedas y se ha debilitado un 7,6% frente al dólar en el primer trimestre. La realidad es que la economía china sigue mostrando signos de desaceleración.
Ismael de la Cruz
ismaeldelacruz.es