Mediaset acumulaba una caída en el año superior al 20%, con lo que sigue siendo uno de los peores valores del Ibex 35 en este ejercicio.
Y es que Deutsche Bank ya lo avisó en junio de 2017 con un informe demoledor en el que argumentaba que Mediaset caería un 20% en los siguientes meses. Dicho y hecho, un año después, la caída llega incluso al 28%.
Varias razones por las cuales la tendencia bajista podría mantenerse y comprar sería a día de hoy un acto de valentía con demasiado riesgo:
- – La eliminación de España en el Mundial de Fútbol ha traído una caída significativa de la audiencia. No es que esperasen que España llegase a la final (que tampoco era una cosa descabellada, viendo que todas las selecciones favoritas se iban para casa y nosotros estábamos en el lado “fácil” del cuadro), sino que mínimo hasta semifinales era una obligación en sí misma.
- – Morgan Stanley rebajaba la valoración de la compañía a los 6,30 euros.
- – Se ha producido un freno en toda regla en lo referente a las inversiones publicitarias.
- – Hace pocos días las posiciones de cortos se encontraban en máximos del año 2012 (en el 5,90%).
- – Netflix y Amazon son una amenaza, ya que Mediaset podrían sufrir una ralentización del crecimiento de los ingresos publicitarios debido a los servicios en streaming de ambas compañías.
Es cierto que en un primer momento, en torno a los 7 euros, se apreció un cierre de posiciones bajistas, pero fue un movimiento efímero. De todas maneras, hay un cierto consenso en el mercado acerca de que el castigo está siendo demasiado severo y que en los 7 euros debería de producirse un punto de inflexión.
Personalmente no lo tengo tan claro, las razones que les he expuesto son de fuerte calado y no son precisamente baladí. Por tanto, mi opinión es que el escenario apenas ha variado, y los inversores conservadores deberían de obviar esta compañía, quedando únicamente para el campo de actuación de los inversores agresivos.
ismaeldelacruz.es