«El rugido de la volatilidad en febrero, rugido de los valores tecnológicos, lacerados y malheridos, parecía que iba a cambiar las cosas en el comportamiento desarrollado por los mercados en los últimos diez años. Una década marcada por la postración de los valores con buenos fundamentos, los conocidos como valores de siempre, frente al auge, para muchos desproporcionado, de los FAANG o valores tecnológicos ¿Queda esperanza para los valores de siempre? Andreas Wosol, gestor de Amundi, dice que actualmente muchas de las definiciones de value que pueden encontrarse en el mercado se basan principalmente en la detección de valores que presentan un PER y un valor en libros bajo. “El problema es que se está ignorando la parte fundamental de la ecuación: valor y precio son dos piezas separadas. Si me centro sólo en el precio, o en el ciclo en vez de basarse en un análisis fundamental, tomaré decisiones de inversión equivocadas”, explica el gestor. Su propio acercamiento al value investing parte de una definición del value centrada en la gestión del riesgo para evitar un deterioro permanente del capital. Es decir, no todo es tan fácil como lo pintan», me dice un gestor de renombre, que «llevo diez años con mis carteras en grandes valores, pero sin resultados»
Por su parte, Richard Clode gestiona el Janus Henderson Horizon Global Technology Fund. El gestor también se fija en la dispersión entre valores, que ofrece interesantes oportunidades de stock picking. Es en este contexto que afirma que “hay valores de gran capitalización como los FAANG que están haciendo luz de gas a otros nombres”. Clode se refiere a que son valores que gracias a su perfil de crecimiento han ganado mucha popularidad, de manera que están presentes en las carteras de muchos fondos, no sólo fondos de tecnología. “Entiendo que muchos fondos quieran sobreponderar tecnología en cartera y sobreponderar estos valores, pero el término FAANG agrupa a valores que son muy diferentes entre sí”, añade. El experto distingue por un lado a Netflix y Amazon, “que han subido mucho y cotizan a 22 veces sus beneficios” y por otro a Google y Facebook, “que cotizan con unos múltiplos más bajos y presentan una prima muy pequeña respecto al mercado”.
A principios de enero, los analistas de Capital Group señalaban que hay dos sectores tan rezagados que, mientras las tecnológicas y valores de otros sectores – salud, consumo- han alcanzado valoraciones hasta ahora nunca vistas, estos en comparación apenas acaban de regresar a los niveles de 2007. Se trata de los sectores financiero y de la energía. Sobre el primero, los analistas de Capital Group comentan que “la crisis global financiera en general a quien más castigó fue a los valores financieros, haciendo que el sector se desplomara cerca de un 80% desde sus máximos históricos de mayo de 2007”. En este caso, dada la lenta recuperación del sector, los analistas afirman que todavía les quedaría potencial alcista, y además creen que “más subidas de tipos de la Fed podrían proporcionar otro impulso a la industria”.
En cuanto a la energía, tal y como se observa en el gráfico su recuperación fue similar a la presentada por el S&P 500 desde 2009 hasta 2014, cuando se produjo el histórico shock en el sector como consecuencia de la guerra de precios entre OPEP y los productores de petróleo de esquisto estadounidense. Desde Capital Group recuerdan que, tanto para el caso financiero como para el de la energía, siempre habrá compañías que se comporten mejor que otras, por lo que “el análisis fundamental será la clave para identificar a los potenciales ganadores”.
Enzo Sánchez
La Carta de la Bolsa