La FED subió ayer los tipos de interés en 25 puntos básicos hasta la horquilla de 1,75%-2%. La entidad ha acordado una subida adicional este año (4 en total) y 3 para 2019, frente a las dos previstas a comienzos de año. En 2020 llegaría la estabilización, con una única subida dejando los tipos entre el 3,25% y el 3,5%.
Dado que una secuencial alcista de los tipos de la FED fortalecería al dólar, es conveniente ver que quiénes pierden y quiénes se verían afectados por este hecho…
Las empresas europeas con una exposición significativa a mercados como América Latina, Turquía y Sudáfrica podrían enfrentarse a turbulencias si las monedas en esas regiones continúan su caída frente al dólar. Desde finales de enero el real brasileño ha caído un 15%, el peso argentino un 25%, la lira de Turquía un 18%y el rand de Sudáfrica un 10%. Algunos de los bancos más grandes de Wall Street, incluidos Goldman Sachs y Morgan Stanley esperan que Argentina tenga más problemas y que el peso podría caer otro 13% antes de final de año.
Veamos algunas compañías que están expuestas a estas divisas:
- Real brasileño: Edenred, Casino Guichard-Perrachon, Carrefour, Banco Santander, Telefónica, Mapfre, Anheuser-Busch InBev.
- Peso argentino: Banco Santander, BBVA, Codere, Telefónica, DIA, Prosegur.
- Rand sudafricano: Vodafone, Anglo American, Glencore, Barclays, Old Mutual, Steinhoff International, Mediclinic International, Mondi, Aggreko.
- Lira turca: BBVA, Fiat Chrysler, Befesa, GVC, OMV, Vicat, Klepierre.
Ya les comenté el otro día que un fortalecimiento del dólar obliga a mirar a los mercados emergentes con Argentina, Turquía y Brasil a la cabeza, con sus respectivas monedas devaluándose (desde finales de abril el peso argentino cae un 20%, la lira turca un 10%, el real brasileño un 6%) y sus volatilidades volando (lira turca 159%, real brasileño 72%, peso mexicano 68%, rublo ruso 49%, rand sudafricano 42%).
¿Y por qué le afecta a los países emergentes un dólar fuerte? Porque sus deudas están denominadas en dólares, de manera que se incrementan. Los inversores son plenamente conscientes de ello, como prueba tenemos que los países emergentes acumulan ya dos meses consecutivos de salidas de capitales netas.
Por cierto, decir que el índice de divisas emergentes MSCI está en camino de una tercera caída mensual consecutiva por primera vez desde enero de 2016 (ya ha perdido un 3,6% desde su pico a principios de abril).
A pesar de los nervios en los mercados emergentes, el índice de volatilidad de USA sigue bajito y tranquilo.
Otro efecto que ha tenido la subida de tipos es que la curva de rendimiento del Tesoro USA a 5 y 30 años se aplanó a niveles vistos por última vez en agosto del 2007, al igual que la brecha entre los rendimientos a 2 y 10 años.
Todos sabemos ya que la inflación en Estados Unidos se aceleró en el mes de mayo al ritmo más fuerte en más de seis años, reforzando las perspectivas de la Reserva Federal de subir las tasas de interés. En los últimos 70 años, la inflación llegó a ser tan baja como un -3% durante la recesión de 1948-49 y tan alta como un 14.6% en 1980 durante la segunda crisis del petróleo. Recordemos que una elevada inflación es causada por subidas de precios o guerra del petróleo. La inflación generalmente cae cuando la economía se desacelera, pero se necesita una recesión profunda como la última en 2007-20099 para enviarla a cifras negativas.
El gráfico muestra la historia de la inflación desde el año 1949 (las secciones sombreadas son recesiones). En cuatro ocasiones la inflación superó el 7,5%: en 1948-1949 por el aumento de gasto al final de la Segunda Guerra Mundial, luego fue por la Guerra de Corea, y en la década de los 70 por la crisis del petróleo en 1973 y 1979. Sin embargo, lo más notable es la tendencia general, durante siete décadas, la tasa de inflación se mantiene esencialmente entre 0 y 5%. El promedio durante todo el período, incluidos los picos, es del 3,5%.
Ismael de la Cruz
ismaeldelacruz.es